Un bombardero ruso abatido por los turcos por violar el espacio aéreo de Turquía; el presidente ruso, Vladimir Putin, hablando de "golpe a traición" dado por "cómplices del terrorismo"; en Túnez, que este año ya ha sufrido dos atentados
yihadistas con más de 60 turistas extranjeros muertos, explota un autobús en el centro de la capital segando la vida a 15 personas; medio mundo en pie de guerra tras los atentados de París; medio mundo aterrorizado y nuestros políticos... en campaña electoral.
Los aspirantes a la presidencia del
Gobierno paseándose por ´divertidos´ programas de televisión y el jefe del Ejecutivo,
Mariano Rajoy, huyendo de debates a cuatro y, sin embargo, opositando a ganar adeptos béticos y ofreciéndose como comentarista de radio para la jornada de Champions, en la que le toca jugar hoy al
Sevilla junto al Madrid y al Atlético de Madrid. Conociendo cómo se mueve la información en el mercado nacional, seguramente al partido del Sevilla le dedique un par de chascarrillos y poco más. ¿Se atreverá
Rajoy a nombrar las virtudes futbolísticas de Krychowiak, Kolodziejczak o Konoplyanka? ¿Les llamará por su nombre o mejor, para no complicarse, recurrirá a los cómodos apodos de ´Krycho´, ´Kolo´ y ´Kono´? Llegado el caso, apuesten por lo segundo.
Su actuación se prolongará hasta después de la media noche en el programa de Cope, en el que ya han participado Albert Rivera y Pablo Iglesias. Todo fenomenal. Una magnífica clase política con un profundo sentido del Estado a la que no le basta el trágico y preocupante escenario creado por el terrorismo islámico.
Ellos, a buscar púlpitos con audiencia para lanzar voces con las que silenciar la corrupción o el paro, por poner alguno de los muchos temas que realmente importan a la sociedad. Tanto por callar de lo importante, que mejor hablar de lo accesorio. Increíble. Así nos va.
Joaquín Adorna
