Carlos Sainz volverá a silenciar a sus críticos
Después de una carrera solamente, hay voces que aseguran que Carlos Sainz no estará a la altura de Charles Leclerc, su compañero en Ferrari

Una carrera ha hecho falta para que los críticos de Carlos Sainz vuelvan a salir a la palestra. El segundo lugar en el Gran Premio de Baréin del piloto español, sólo por detrás de su compañero de equipo en Ferrari, Charles Leclerc, ha servido para que muchos argumenten de que Sainz no estará al nivel del de Mónaco en la disputa por el campeonato del mundo de pilotos de la Fórmula 1, en el que los dos pilotos de la escudería italiana parten como favoritos junto a Max Verstappen y Sergio Pérez, de Red Bull, y Lewis Hamilton y George Russell, de Mercedes.
No es muy entendible que vuelvan a aflorar la dudas sobre Carlos Sainz cuando el madrileño quedó la temporada pasada en la clasificación final por delante de Leclerc después de mostrar una consistencia y ritmo muy fiables. Tampoco se comprende demasiado que surjan estas incógnitas cuando tras un fin de semana perfecto de Leclerc y uno problemático de Sainz, el español ha sido segundo con solvencia, demostrando así su regularidad y seguridad, algo muy importante para cualquier escudería de Fórmula 1.
Este ambiente no le es ajeno a Carlos Sainz. Ha crecido y vivido siempre con el estigma de ser el hijo del gran Carlos Sainz, doble campeón del WRC y vencedor del Dakar, y no son pocas veces las que ha callado la boca, lo cual no hay dudas que volverá a hacer. Porque Carlos Sainz este año ganará su primera carrera en la Fórmula 1, a la primera oportunidad que ha tenido un coche ganador y también luchará por ser el segundo campeón del mundo de la máxima categoría del automovilismo tras Fernando Alonso. Su nivel de pilotaje y su mejora continua son el mejor aval para que Carlos Sainz silencie los críticos que siempre atacan al madrileño a le menor oportunidad que tienen.
No es muy entendible que vuelvan a aflorar la dudas sobre Carlos Sainz cuando el madrileño quedó la temporada pasada en la clasificación final por delante de Leclerc después de mostrar una consistencia y ritmo muy fiables. Tampoco se comprende demasiado que surjan estas incógnitas cuando tras un fin de semana perfecto de Leclerc y uno problemático de Sainz, el español ha sido segundo con solvencia, demostrando así su regularidad y seguridad, algo muy importante para cualquier escudería de Fórmula 1.
Este ambiente no le es ajeno a Carlos Sainz. Ha crecido y vivido siempre con el estigma de ser el hijo del gran Carlos Sainz, doble campeón del WRC y vencedor del Dakar, y no son pocas veces las que ha callado la boca, lo cual no hay dudas que volverá a hacer. Porque Carlos Sainz este año ganará su primera carrera en la Fórmula 1, a la primera oportunidad que ha tenido un coche ganador y también luchará por ser el segundo campeón del mundo de la máxima categoría del automovilismo tras Fernando Alonso. Su nivel de pilotaje y su mejora continua son el mejor aval para que Carlos Sainz silencie los críticos que siempre atacan al madrileño a le menor oportunidad que tienen.