El Betis no logró sumar los tres puntos en el Martínez Valero y tuvo que conformarse con un empate que le sabe a poco, después de haber tenido ocasiones con 0-1 para haber ampliado su ventaja. Su fragilidad atrás le volvió a condenar, con demasiadas facilidades para Morente en un 1-1 en el que Pere Milla estaba solo donde no se debe.
Tras el 1-1 no hubo una reacción contundente del Betis, que se quedó por lesión sin un Borja Iglesias que fue una pesadilla en menos de media hora para los locales y que fabricó el penalti y lo transformó. Su relevo, Juanmi, la tuvo en dos ocasiones, desperdiciando una contra muy clara en la prolongación. Fekir y Canales lo intentaron pero, muy vigilados, no terminaron de hallar espacios para generar. Quizás habría hecho falta dar entrada a más desborde en los cambios.