Segunda titularidad consecutiva del checo ante la baja de Bono por coronavirus. La clara superioridad sevillista le convirtió en un mero espectador en el primer tiempo, teniendo que intervenir únicamente en un tibio disparo de Cabella en el 41'. En el segundo, tuvo trabajo en los primeros minutos de la reanudación. Ofreció más seguridad que ante el Celta.
Al polivalente jugador, ex del Marsella, le tocó jugar en esta ocasión como carrilero diestro ante la baja de Jesús Navas. Sacrificado y enérgico, se adaptó a su nuevo rol. Protagonizó la jugada que originó el 0-1 de Rakitic en una de sus muchas internadas. Con los cambios a raíz de la lesión de Escudero, pasó a jugar más adelantado. Perdió protagonismo en la segunda parte y fue sustituido por Idrissi.
Central derecho en la línea de tres que dispuso Lopetegui para paliar la importante baja de Jesús Navas, no desaprovechó la ocasión para incorporarse al ataque. Interesante su conexión con Ocampos para estirar la banda derecha, subiendo en más de una ocasión en acciones ofensivas para generar desequilibrio. Salvó el 1-1 en el 47' ante Cabella tras un error de Gudelj y, a punto estuvo de repetir en el gol de Wanderson. Acabó de lateral derecho.
A la espera de Rekik, Lopetegui confía tanto en Fernando como en el balcánico para cubrir cualquier contratiempo o necesidad en el eje de la zaga. El serbio actuó de libre; atento y concentrado en las coberturas a sus compañeros Koundé y Diego Carlos, sobre todo en las subidas del francés para complementar a Ocampos. Erró en el 47', al dormirse en un balón que le robó Cabella y que Koundé salvó de forma milagrosa.
El brasileño no se vio tan expuesto como en el partido frente al Celta, donde Aspas le volvió loco. Resguardado con Gudelj y Koundé, ayudó a Escudero a cerrar cualquier escarceo rival por la banda izquierda. Exhibió su poderoso juego aéreo en el 28', en un cabezazo que se marchó alto al saque de una falta. Como el resto del equipo, en el segundo tiempo ofreció alguna duda, pero salvó el 2-2 en el último minuto con un blocaje a Ari.
Protagonista ante el Celta por la lesión de Acuña y posterior gol, el vallisoletano, como Ocampos en la derecha, actuó de carrilero. En su caso, en la banda izquierda. Con menos actividad ofensiva que el incansable Ocampos, contó con la ayuda de Diego Carlos para cerrar su banda. Sin embargo, las lesiones persiguen al capitán sevillista; tuvo que marcharse en el segundo tiempo, retirado en camilla después de una caída en la que se lastimó el codo izquierdo.
Nueva oportunidad desde el inicio de un futbolista del que se espera mucho. Adaptándose al esquema sevillista, ofreció movilidad, líneas de pase y rápida circulación de balón jugando al primer toque. Lopetegui, a diferencia del mayor juego por las bandas que ofrece el 1-4-3-3, con el 1-3-5-2 puesto en Krasnodar introdujo más efectivos por dentro. Correcto, fue relevado por Jordán en el 52'.
Bien es cierto que el delantero tiene que meter goles, pero su trabajo siempre es generoso y sus prestaciones, un regalo en diferentes escenarios de partido. Como el resto del equipo, el holandés se mostró dinámico, apoyando siempre en la jugada, en muchas ocasiones, jugando de espalda. Tuvo una buena ocasión en el 55', pero empaló alto un balón que le cayó.
Abandonó la banda izquierda para actuar más centrado, acompañando a De Jong, aunque en fase defensiva también retrasaba su posición. Se le está empezando a poner el cartel de revulsivo, calificativo que se le queda corto, dadas las variantes que ofrece. Lee muy bien los espacios detrás del mediocentro y se movió con inteligencia. En el segundo tiempo, tras la marcha de Ocampos, se situó en la diestra, y acabó sentenciando con el 1-2.
Buen planteamiento de inicio disponiendo una línea de tres y potenciando el juego interior con Óscar, Rakitic y Munir, lo que llevó a que el Sevilla realizara un gran primer tiempo. En el segundo, bien es cierto que perdió el control, pero reaccionó dando entrada a jugadores con físico como Jordán o En-Nesyri o velocidad con Idrissi. Tuvo, de nuevo, que sortear la adversidad con la lesión de Escudero.