Estadio Deportivo3 min lecturaBilbao, 10 feb (EFE).- El RETAbet Bilbao Basket viaja a Barcelona con la intención de dar la sorpresa este domingo en el Palau Blaugrana (12:30 horas) ante un equipo local en crisis pero ya con el nuevo entrenador, el serbio Svetislav Pesic, en el banquillo.
No parece la ocasión más propicia para que 'los hombres de negro' frenen su mala racha de tres derrotas seguidas, pero quizás sería aún peor más adelante con el legendario técnico serbio ya asentado en el dirección de un Barça en el que inicia su segunda etapa.
Aunque el hecho de los culés lleven más derrotas que victorias en los partidos oficiales de esta temporada y que hayan cedido ya en siete de las 19 jornadas de la Liga Endesa anima a un RETAbet Bilbao que cuenta con los triunfos ante el Barcelona entre los mejores momentos de su historia.
Y que ya ganó en el Palau la temporada pasada en su última visita. Fue un 68-76 apoyado en una gran labor coral, con hasta cinco jugadores con diez o más de valoración, y en un excelente último cuarto (19-28).
Un Alex Mumbrú que está a 29 minutos de superar a Nacho Rodríguez, actual director de gestión barcelonista, como quinto jugador con más minutos jugados en la ACB fue el máximo anotador visitante (17 puntos) frente a un rival en el apenas si respondió con Aleksander Vezenkov (20 y 21 de valoración).
Que su capitán Mumbrú repita un destacado choque como en la derrota de la última jornada en Miribilla frente al Montakit Fuenlabrada (19 y 26) se presume como una de las claves para que mañana el Bilbao Basket, decimoquinto y con solo dos triunfos de ventaja sobre el descenso, pueda tener opción de dar la sorpresa.
Para intentarlo el técnico Veljko Mrsic cuenta con toda su plantilla, si bien espera una mayor aportación del pívot Mickell Gladness (2,11) tras su reaparición -más rápido de lo esperado- la semana pasada de una lesión muscular.
De todos modos, Mrsic aún debe ajustar los roles de un plantel con un rendimiento muy irregular de todos sus jugadores, que depende mucho de un Jonathan Tabu que no acaba de estar al nivel esperado y en el que tanto el base internacional belga como el resto de exteriores tienen insatisfecho al entrenador croata.