El jugador estrella de los Rockets de Houston, Russell Westbrook, al salir de la burbuja de la NBA en Orlando (Florida), mostró su agradecimiento a las empleadas del hotel Grand Floridian, dejándoles una propina de 8.000 dólares, según informó el Dallas Morning News.
Westbrook declaró a Bleacher Report, que "nos cuidaron muy bien", con lo cual confirmaba el dato. Agregó que "tomó el tiempo y la energía para hacer su trabajo a un alto nivel. Eso fue lo correcto. Me gusta hacer lo correcto".
No estaba dispuesto a confirmar la cantidad exacta, pero según el Morning News, dejó la habitación del hotel "prácticamente impecable", como es habitual en Westbrook, un conocido fenómeno del orden y que ganó el premio NBA Cares Community Assist Award 2014-15 por su trabajo en la comunidad.