Un triunfo que el conjunto galo, que disputará su cuarta final olímpica consecutiva, no consiguió fraguar hasta mediada la segunda mitad, tras un igualadísimo primer tiempo que concluyó con empate (13-13) en el marcador.
Si embargo, los pequeños detalles acabaron con las opciones de victoria al conjunto africano, que vio como a Francia le bastaba con un fallido lanzamiento Yehia Elderra, que se estrelló en el poste, y una posterior pérdida de balón del central, para situarse con una renta de tres goles (21-18) a quince minutos para la conclusión.
Un botín para los de Guillaume Gille supieron manejar hasta el final como reflejó el definitivo 27-23 que selló el pase a la final del equipo francés, que se medirá en la lucha por el oro con el ganador se la semifinal que enfrentará este jueves a España y Dinamarca.