El serbio
Novak Djokovic, primer cabeza de serie y defensor del título, certificó este martes su presencia en las semifinales del
Abierto de Australia al batir en tres mangas, por
6-3, 6-2 y 6-4, al japonés
Kei Nishikori, séptimo favorito, en dos horas y siete minutos.
Cinco veces campeón en
Melbourne Park, el jugador de Belgrado recuperó la fiabilidad perdida en su anterior compromiso ante el francés
Gilles Simon, corrigió el capítulo de errores no forzados y castigó la falta de contundencia de su oponente, el tenista que le negó el pase a la final del
Abierto de los Estados Unidos en 2014, en su anterior choque en un
Grand Slam.
Desde el primer parcial, resuelto en 32 minutos a favor del serbio, trató de imponer su dominio el número uno del mundo, igualmente sólido en el comienzo del segundo set. En su camino hacia su vigésima novena aparición en las semifinales de un 'major', la sexta en
Melbourne,
Djokovic rompió el saque del japonés en el juego inicial y repitió en el quinto, en un acelerón casi definitivo. Solo dudó el serbio en el octavo juego. Con 5-2, al servicio, el primer favorito concedió tres pelotas de rotura a
Nishikori. El japonés desaprovechó todas. Con ellas, la opción de alargar el set.
En el tercero quien tomó la iniciativa fue el asiático, séptimo en el ránking de la
ATP. Necesitado de una remontada que no consiguió en sus seis anteriores apariciones en el
Abierto de Australia, el japonés construyó momentáneamente una renta de dos juegos (1-3). Un colchón insuficiente cuando al otro lado de la red compite
Djokovic.
El defensor del título, campeón también en
2008, 2011, 2012 y 2013, se adjudicó los cuatro juegos siguientes y esperó a recuperar su servicio para confirmar con el definitivo 6-4 su pase a semifinales.
Su rival por un puesto en la final será el suizo
Roger Federer, cuatro veces campeón en Melbourne y verdugo del checo
Tomas Berdych en el último turno matinal sobre el cemento azul del
Rod Laver Arena.