Tarde de las de no olvidar en
San Pablo. El
Cajasol, de la mano de un inspirado
Marcus Landry (26 puntos), se impuso en el pabellón sevillano para forzar el tercer encuentro de los
‘play off’, que se disputará mañana (20:30 horas) en la
Fonteta y decidirá al equipo semifinalista. El conjunto hispalense creyó en sí mismo y ganó. En el tercer cuarto, un
Cajasol liderado por
Landry en la faceta anotadora, metió la quinta para distanciarse en el marcador y conseguir un triunfo vital para sus aspiraciones en esta fase final por el título, que entusiasmó sobremanera a los aficionados congregados en las gradas.
Con el base
Josep Franch en muletas y desde la barrera, el
Cajasol inició el partido con mucha intensidad y respondiendo a cada intentona del
Valencia Basket. Dos triples consecutivos (3’) del belga
Van Rossom distanciaba por primera vez a los de
Perasovic, aunque el estadounidense ya empezaba a despuntar desde ese mismo instante. Sus once puntos en el primer periodo del partido permitía al cuadro cajista concluir 18-20 en el electrónico. En el segundo cuarto, la igualdad fue máxima. Un parcial de 7-0 (15’) ponía por delante al equipo hispalense, pero entonces apareció
Doellman para rescatar a los visitantes.
Landry, de nuevo y desde la línea de 6,75, conseguía nivelar la contienda (34-34) antes de pasar por los vestuarios.
Tras la reanudación, el
Cajasol reaccionó con un parcial de 13-0 (47-38, 24’) y levantó al pabellón hispalense, que veía más cerca el sueño. En el 26’,
Balvin lograba superar la barrera de los diez puntos de diferencia ante el cuadro ‘taronja’, renta que incluso llegó a los 14 puntos en el 28’ (59-45) tras una canasta de
Marcos Mata. A este ritmo de ganador, el
Cajasol hacia
vibrar a
San Pablo y anulaba a los visitantes, que no pudieron evitar un claro 32-18 de parcial en esta tercera manga (66-52). El
Valencia Basket, entonces, apretó el acelerador a base de triples y ponía entre las cuerdas a un
Cajasol (74-73, 38’) que supo aguardar con temple el tan ansiado triunfo (84-78).