Sonia Ramos: "Hay un antes y un después del Caminito del Rey"

Álora es uno de los tres pueblos que recorre el Caminito del Rey junto con Ardales y Antequera. Álora explotaba hasta hace unos años su condición de pueblo de segunda línea de playa hasta la restauración de este desfiladero de unos siete kilómetros -seis practicables-, que tuvo un coste de unos siete millones en total (dos y medio en el caminito, más cinco en carreteras y el centro de interpretación), pero cuyo impacto anual es de unos 20 millones.

Todos estos datos, ofrecidos por la concejala de Cultura y Turismo de la localidad malagueña, Sonia Ramos, ponen de manifiesto que el Caminito del Rey es un ejemplo perfecto de la relación exitosa entre turismo y deporte. "Es una tierra de oportunidades. Tras la remodelación, se han creado 200 empleos directos. En la zona han subido un 72 por ciento las camas disponibles.

Ahora todos los operadores ofertan una visita al Caminito del Rey. Cada visitante se queda una media de tres días en la zona y eso nos abre muchas oportunidades. Seguimos ofreciendo otros tipos de actividades", destacó la regidora malagueña durante las Jornadas, que admite que hay "un antes y un después" de la restauración.