No será cuestión de horas. Seguramente, tampoco de días. Con
Denis Suárez y
Aleix Vidal en
Sevilla, la dirección deportiva blanquirroja ya ha lanzado el anzuelo sobre su próximo objetivo, el recambio de
M´Bia, pero
Monchi no está dispuesto a que sea a cualquier precio. De ahí que el de San Fernando haya puesto en práctica su habitual táctica del desgaste; el clásico ´ofrezco cuatro cuando pides diez´ que tan buenos resultados le ha dado al director deportivo sevillista en los últimos años y que en otras ocasiones, sin embargo (véase el ´caso Borja Valero´), ha acabado con el elegido lejos del
Sánchez Pizjuán. Pero no será éste el caso, o al menos eso parece.
Carlos Carmona (Atalanta), el escogido por
Monchi para hacer las veces de ´stopper´ en
Nervión, está encantado por vestir la elástica blanquirroja, tal y como el propio mediocentro chileno aseveró a ESTADIO Deportivo hace unos días. Con el ´sí´ del pivote sobre la mesa, todo resulta más fácil. En Eduardo Dato son conscientes de que el viento sopla a favor y
Monchi, con ese as en la manga, no tiene miedo en seguir apretando.
Tal es la predisposición de
Carmona para formar parte del primer plantel sevillista que, incluso, ya ha mantenido una conversación con el propio
Monchi, como la redacción de este diario ha podido contrastar. Concentrado con
Chile en
Brasil,
Carmona no le pierde ojo a las negociaciones con el
Sevilla, estando al tanto de todos y cada uno de los detalles de la operación casi al instante. Muy diferente, en cambio, es la relación existente entre clubes. En ese aspecto, la fluidez desaparece por completo y la operación pasa de un extremo a otro, siendo embrionaria, o prácticamente inexistente. Con la operación en manos de un intermediario, lo cierto es que contacto directo entre clubes no ha existido todavía. Y eso es lo que molesta en
Bérgamo, donde los rectores del
Atalanta están que trinan por la postura tomada desde la capital hispalense. "No me ha llegado nada. No sé nada del
Sevilla, cuando llegue, hablaré", aseveró un enfadado Pierpaolo Marino, director general del
Atalanta, ante la llamada de este diario. "El
Sevilla tiene que hacer una oferta", aseveró el dirigente, quien quiere unos ocho kilos como mínimo.
Y así están las cosas, con
Monchi plantado en los cuatro o cinco millones y con el
Atalanta a la espera de una oferta formal que no ha llegado, ni lo hará en breve. El jugador está con su selección y aún quedan dos meses de mercado por delante. ¿La idea? Esperar... Y que el precio baje.
´Penúltimo´ contactoY mientras tanto, como se indica anteriormente, los
contactos siguen siendo
constantes. El último de ellos, el pasado martes noche. Momento en el que
Monchi volvió a insistir en su postura de no sobrepasar los cuatro o cinco kilos por el pivote.