El
Sevilla lleva una semana sin mover un solo dedo en la operación para fichar a
Konoplyanka; tarea en la que dejó de trabajar días antes, incluso, de que
Monchi hiciese público que se olvidaba del ucraniano, un ultimátum que ha resultado tener muy poco de farol. Es decir, que absolutamente nada tiene que ver el club nervionense con la presencia ayer en
Madrid del futbolista.
Éste aterrizó por la mañana en el
aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, para reunirse en la capital de España con sus
agentes e intentar, de una vez por todas, desbloquear su futuro y elegir entre las múltiples opciones que maneja, pues según ha podido saber este periódico todavía no se ha decantado por una de ellas. Esta eterna indecisión ha sido uno de los motivos que han provocado que el
Sevilla se terminase cansando de
'Kono', pero no ha sido el único ni el más decisivo. Tanto es así, que ESTADIO está en condiciones de asegurar que el
principal obstáculo de la operación surgió
a la hora de hacer números.Y no por las ya conocidas
altas pretensiones del futbolista, un aro por el que la entidad estaba dispuesta a pasar hasta convertir al internacional ucraniano en el mejor pagado, de lejos, de la plantilla blanquirroja.
El fichaje a coste cero y el músculo financiero de participar en la próxima edición de la
Champions hacían posible afrontar una ficha que superaba holgadamente los
3,5 kilos limpios por temporada, algo que suponía a las arcas de la entidad un gasto de casi siete millones por cada uno de los tres años de contrato que tenían ya más que acordados con
Konoplyanka.
El inconveniente surge cuando comienzan a irrumpir en la escena esas
múltiples manos que aparecen en todas las
operaciones para pedir
su trozo del pastel, algo que fue aún más multitudinario en esta ocasión. Una larga lista de
bonus y gastos adicionales que disparaban a
más de 20 millones el coste total de la operación y que hacían inviable lo que llegó a parecer sencillo.
En la planta noble del
Sánchez Pizjuán no aprobaron una partida tan alta y ahora los nervionenses han pasado a un segundo plano. Así,
Atlético de Madrid, Roma, Stoke City, Liverpool y Tottenham son a día de hoy los clubes mejor posicionados para hacerse con los servicios del extremo de moda este verano.