El
Sevilla de
Sampaoli arrastró la temporada pasada un problema defensivo que le costó numerosos puntos, sobre todo por la vocación ofensiva de un sistema que exponía en demasía a la retaguardia. Por ello, entre los frentes abiertos en el presente mercado ha ocupado un lugar importante la necesidad de reforzar la zaga para minimizar las lagunas y construir un equipo fuerte desde atrás, vital para las grandes aspiraciones nervionenses.
No obstante, los amistosos de pretemporada han evidenciado que el nuevo
Sevilla de
Berizzo no ha solucionado por el momento los problemas defensivos y que exhibe básicamente las mismas deficiencias que la campaña pasada. No en vano, los nervionenses sólo han dejado la portería a cero en el choque contra el
Leipzig, porque en el resto han visto cómo perforaban su portería en una o en dos ocasiones.
Así ocurrió en los dos partidos en Japón, pues el
Cerezo Osaka le marcó en la victoria por 1-3 y el
Kashima se impuso por dos goles a cero. Tras el espejismo contra el conjunto alemán, los del 'Toto' volvieron a mostrarse vulnerables en los tres encuentros contra los equipos ingleses, con cinco tantos en tres envites. El
Arsenal fue el que hizo menos daño en el primero de los enfrentamientos, mientras que en los dos siguientes los rivales anotaron por partida doble, tanto en la derrota contra el
Southampton como en el empate ante el
Everton. Y es que los hispalenses apenas han transmitido sensación de seguridad atrás en lo que va de preparación, reflejo de que
Berizzo aún no ha ajustado adecuadamente el engranaje defensivo, algo básico para sostener la propuesta de control y ataque que pretende instaurar en el cuadro sevillista.
En este sentido, no parece tratarse exclusivamente de una cuestión de nombres, ya que el entrenador de Cruz Alta ha probado con diferentes combinaciones en el centro de la zaga y ninguna ha resultado lo suficientemente consistente, probablemente lastradas por una falta de equilibrio o desajuste en el sistema de contención.
La llegada de
Kjaer, que debutó ante los 'Saints', tampoco ha frenado la hemorragia, si bien no ha tenido tiempo para adaptarse a la dinámica del equipo, siendo injusto medir ya su nivel de aportación a la zaga. El danés ha llegado para sustituir a
Rami y elevar el nivel de la defensa y se espera mucho de él. Él y
Corchia han sido los dos refuerzos atrás de un Sevilla al que, a ocho días de la
Champions, le urge mejorar sus prestaciones atrás.