Pablo Machín aprovechó el partido copero del pasado jueves frente al
Villanovense para darle una oportunidad a una
'unidad B' con tintes de 'C' en la que el técnico soriano alternó a los menos habituales con varios canteranos que debutaban (Juan Soriano, Javi Vázquez y Pepe Mena), algunos hombres que se están cayendo peligrosamente de la rueda (Nolito, Gnagnon) y otros como Borja Lasso que, en cierta manera, podrían ser considerados casi 'descartes'.
El once, de ocasión, no supo brillar con luz propia, pero compitió en un terreno de juego poco apto para la práctica deportiva, siendo el aspecto más destacado el hecho de que no hubiera ningún percance físico que azotara aún más a una plantilla que está sufriendo un rosario de lesiones desde que comenzó la temporada. Un partido en el que los de Nervión empataron a cero frente a un Segunda B y en el que
Machín exprimió al máximo el fondo de armario sevillista,
evidenciando que
es necesario algún refuerzo el próximo mes de enero, algo que no debe ser un problema, habiendo 'cash' en la caja.
"Tenemos una gran plantilla y también unos
fondos propios positivos que superan los 120 millones de euros", ha dicho recientemente el presidente
José Castro, durante la Tertulia Cisneros Palacios, en la que el mandamás blanquirrojo apostilló que "en los 24 años" que lleva en el club, no recuerda que el club haya tenido como estos tres años atrás "tanto dinero guardado a plazo fijo". "Bastantes millones de euros,
por si la entidad lo requiere para su actividad, que es el fútbol, o para invertir en infraestructuras, en el estadio o en la ciudad deportiva", apostilló el presidente.
Y el plantel lo requiere, como evidenció en el Municipal Villanovense, especialmente en defensa, donde
la línea de tres centrales que utiliza Machín exige a tener dos centrales de garantía por puesto, algo que a día de hoy no hay, siendo
cinco los centrales naturales en un plantel (
Carriço, Kjaer, Mercado, Sergi Gómez, y Gnagnon) en el que
también pueden participar ahí
Amadou y, en menor medida,
Escudero; así como el canterano
Berrocal, al que también ha utilizado Machín. Un déficit que, entre otras cosas,
ha impedido dar más
descanso a Sergi Gómez y que, también, pone en duda la posibilidad de aspirar a llegar lejos en las tres competiciones en las que el Sevilla se encuentra inmerso y en la que, hasta ahora, está dando la cara.
Joaquín Caparrós y sus adjuntos, Carlos Marchena y Paco Gallardo, lo saben, de ahí que estén
rastreando el mercado de centrales, habiendo sido visto el campeón del mundo en las gradas del Benito Villamarín siguiendo en directo al zaguero del Valladolid
Fernando Calero, un central nacional que está rindiendo a un gran nivel en sus primera experiencia en Primera, siendo su cláusula de rescisión de once millones de euros. Villarreal, Real Sociedad, Valencia y Atlético (en menor medida estos dos últimos) también lo siguen. El central danés de la Sampdoria
Joachim Andersen, de 22 años y 1,90 metros, es otro de los zagueros vinculados con el Sevilla, estando también en la órbita de Arsenal, Borussia Dortmund, Valencia y Juventus. El excolchonero
Miranda, ahora en las filas del Inter, y
Juanpe (Girona), al que Machín propuso a Caparrós el pasado verano, pero las exigencias del Girona (su cláusula, 12 kilos) lo alejaron de Nervión.
No es la defensa,
como el propio Machín reconoce,
lo único que ocupa a la dirección deportiva sevillista, que tampoco descarta incorporar a algún
centrocampista más debido a su cambio de dibujo o a un
futbolista de carácter ofensivo; justo lo que se pretendió a finales del pasado verano con
Portu, cuyo fichaje se acabó truncando sobre la bocina. Muchos son los hombres de los que dispone el preparador sevillista para ello (Sarabia, Muriel, Promes, Nolito, 'Mudo' Vázquez, Aleix Vidal), pero pocos son los que están dando un rendimiento óptimo, siendo
muy discutida la aportación de Nolito, por ejemplo, o
no siendo descartable la salida de futbolistas como
Muriel, mientras que Aleix, hoy por hoy, no está para jugar ni en banda ni como mediapunta, donde sólo lo ve Machín.
El internacional japonés
Shoya Nakajima, al que el Portimonense ha subido su cláusula de 10 a 40 millones de euros, habiéndolo renovado hasta 2022 ante el interés de medio mundo,
Rubén Alcaráz (Valladolid), Rafa Mir (Las Palmas) o Han Vanaken y el pivote Marvelous
Nakamba, ambos del Brujas, son algunos de los futbolistas que Caparrós y compañía han estado siguiendo en los últimos meses y que se corresponderían con esta necesidad que reconoce Machín.