El cerrojo de la zaga nervionense tiene nombre y apellidos muy concretos:
Daniel Filipe Martins Carriço. Si el central portugués no juega, la defensa del
Sevilla convoca jornadas de puertas abiertas en su portería, como si no supiese qué hacer para frenar en ataque a sus rivales. No sabe defender si el capitán no está disponible. Y no es cosa de un partido o dos, ni se trata de ejemplos aislados, ni tiene que ver con quién sea su sustituto. Es una estadística que se repite constantemente, hasta el punto de que el Sevilla ha perdido en nueve de los diez últimos choques ligueros sin su dorsal 6, con la friolera de
22 goles en contra (2,2 de media) y sólo cuatro a favor (0,4).
Y eso que, en las dos primeras jornadas sin Carriço, al equipo blanquirrojo no le fue nada mal. Goleó en
Vallecas (1-4) e igualó (0-0) en casa contra el
Villarreal. A partir de ahí, perdió el derbi en el
Benito Villamarín (1-0) y ante el
Getafe (0-2), antes de que el zaguero luso se convirtiese en una pieza fija para
Pablo Machín.
Encadenó 11 citas seguidas y coincidió con la mejor fase de la temporada, con el Sevilla en lo más alto de la clasificación. No fue baja hasta la jornada 15 y los suyos sólo pudieron empatar ante el
Valencia en
Mestalla (1-1). Desde entonces, cada ausencia suya se traduce en derrota: ante
Celta (1-0); de manera consecutiva ante
Villarreal (3-0),
Barça (2-4) y
Huesca (2-1); contra el
Getafe (3-0) y el pasado viernes frente al
Leganés (0-3).
Cinco puntos de 36 posibles y 2,3 goles encajados por partido.Demasiado para ser una mera casualidad. Sobre todo, viendo los datos contrarios; es decir, con él vestido de corto. Con Carriço en la alineación, el Sevilla sólo ha perdido en cuatro jornadas de 24 (con 15 victorias y cinco igualadas) y ha encajado 23 tantos (0,96 de media).
Cabe recordar que el veterano zaguero sufrió un pinchazo en el cuádriceps de su pierna izquierda en el partido en Montilivi y por eso fue baja el viernes. La pasada semana fue sometido a unas pruebas médicas de las que el club no informó. Si padece una rotura muscular, tampoco estará en las dos últimas citas. Los números demuestran que, se le echaría mucho de menos.