El triunfo contra el Espanyol en Cornellá supuso
un refuerzo considerable del trabajo realizado en pretemporada y un golpe moral siempre reconfortante en el estreno de la temporada. Empezar con buen pie sirve para sentar las bases y despejar las dudas que hayan podido surgir en la preparación, enfilando los siguientes compromisos con menos presión y un mayor índice de confianza en el equipo y de ilusión en la afición.
Ahora, una segunda victoria contra el
Granada CF en la cita de mañana agudizaría el entusiasmo y confirmaría el convencimiento y la asimilación de un grupo muy remozado pero que funciona como un equipo.
Además, dejaría a los nervionenses a un paso de firmar un registro que no consigue desde la mejor temporada de la historia en Nervión, la 06/07.
Y es que el Sevilla de Lopetegui
tiene ante sí el reto de firmar un pleno de victorias antes del parón, un nueve de nueve que no se ha registrado en la última década a pesar de que los hispalenses han tendido a hacer habitualmente buenos arranques, aunque siempre quedándose en un máximo de siete puntos, con dos triunfos y un empate.
Si se impusiera a los nazaríes este viernes, sólo le quedaría hacer los deberes en el primer partido en casa de la presente campaña ante el Celta. Con el apoyo de los suyos, dispondría de la posibilidad de afrontar el descanso con el subidón de haber amarrado todos los puntos en juego.
El curso pasado, por ejemplo, sólo logró un 4 de 9, lo que
podría superar ya si vence a los de Diego Martínez.