El Sevilla Fútbol Club cayó eliminado de forma cruel en las semifinales de Copa cuando ya tocaba con la punta de los dedos la final de La Cartuja, pero a un minuto del final del partido, Piqué igualaba la eliminatoria para llevar el choque a la prórroga donde el Barça, con superioridad numérica, tenía todo a favor para certificar su pase a la final como haría tempranamente con el tanto de Braithwaite.
El conjunto de Lopetegui mejoró en la segunda pero nadó y nadó para acabar muriendo en la orilla. Para más inri, Ocampos tuvo la ocasión de haber empatado el duelo cuando iba 1-0 pero el argentino falló el penalti que Mingueza cometió sobre él mismo.