Adrián: "Nunca imaginé que saldría del Betis"

Criado en Heliópolis, Adrián San Miguel tuvo que hacer las maletas en el verano de 2013 al no alcanzar un acuerdo de renovación con el Betis. Quienes regían por entonces los designios del club le dejaron marchar sin más, desembarcando a coste cero en el West Ham. Hoy día, sin embargo, seguirán tirándose de los pelos al ver como el de Su Eminencia se ha consolidado como uno de los mejores porteros de la Premier League.

No le va nada mal al ex bético en Inglaterra, pero al mismo tiempo no esconde que aún le sigue extrañando su salida de la entidad de La Palmera. "Yo no imaginaba nunca salir después del año de mi debut. Pero el fútbol es así. Tenemos que vivir donde nos valoren y en aquel momento no me sentí valorado. Entonces llegó el West Ham, Sam Allardyce estuvo viéndome y me comentaron el interés que tenían. Esperé hasta última hora para ver si el Betis me ofrecía un contrato en condiciones, y al ver que no llegaba, me decidí a irme y hasta ahora me está yendo bien", ha asegurando el cancerbero en el programa 'Fiebre Maldini', donde también rememoró su debut con la elástica de las trece barras: "Fue muy bonito, Málaga está cerca y mis padres decidieron ir al partido. Yo les dije que para que iban a ir para verme en el banquillo, pero esa intuición de los padres les llevó a ir. Entonces en una jugada expulsaron a Casto, y me tocó salir. Y nada más salir tenía que intentar pararle un penalti a Joaquín, un ídolo del beticismo y al que le tengo un gran aprecio. Qué mejor que Joaquín para meterte el primer gol en la Liga. Fue un debut agridulce, porque perdimos, pero lo hice lo mejor que pude. Tengo un recuerdo súper bonito de La Rosaleda".

Sin duda, un momento inolvidable en la carrera de este bético confeso, al que aún se le ponen los vellos de punta al recordar su debut en casa al partido siguiente, ante la Real Sociedad: "La gente coreó mi nombre, fue la primera vez que lo escuché en el Villamarín y para mí, siendo bético, fue una cosa muy bonita".