Recuerdos de lo que pudo ser y no fue

David López pisará el domingo el césped del estadio Benito Villamarín, dos meses y medio después de aterrizar en Sevilla; posar sonriente al lado del director general deportivo verdiblanco, Miguel Torrecilla; e incluso pasar con éxito las pruebas médicas previas a un fichaje cantado que se rompió contra pronóstico.

El Nápoles, equipo que tenía la propiedad de los derechos del catalán, enredó todo lo que pudo. Mareo la perdiz, eternizó las negociaciones y rechazó los avales presentados por el Betis (incluido uno de la propia Liga), quizás para lograr que David López acabase en el Espanyol, que ofrecía más dinero a los italianos.

Por eso, el partido del domingo evocará recuerdos de lo que pudo ser y no fue. Porque el perfil de David López era idóneo para lo que pedía Poyet: un jugador que pudiese cubrir con garantías el puesto de pivote defensivo y que, además, pudiese actuar como central cuando fuese necesario.

De hecho, es el rol que tiene David López en su segunda etapa en el conjunto blanquiazul. Titular como '5' desde el inicio liguero, le ha solucionado una papeleta a Quique Sánchez Flores en las últimas semanas, ante los problemas físicos de los centrales Demichelis, Óscar Duarte, y Diego Reyes.

Curiosamente, no es la primera vez que el Espanyol se lleva a un objetivo verdiblanco. Ya el curso pasado, Macià vio cómo le 'quitaban' a Hernán Pérez, jugador que reclamó Pepe Mel y que brilló tanto con Sergio González como con Galca. Disputó 32 partidos de Liga y uno de Copa del Rey y marcó siete goles.

Tan importante fue, que el club catalán compró este pasado verano el cien por cien de su pase y el paraguayo firmó hasta 2019. Sin opciones por el ex de Villarreal y Olympiacos, el Betis pensó en el castillista Burgui, pero el extremeño (hoy cedido en el Sporting) también acabó viajando hasta Cornellà-El Prat.

Al margen de estos tres casos, el partido que enfrentará al Betis y al Espanyol será también muy especial para otros tres 'pericos'. No en vano, el choque supondrá la vuelta a la que fue su casa de Javi López, formado en la cantera heliopolitana; de Baptistao, que fue bético en la 2013/2014, y de Salva Sevilla, que defendió las trece barras en 118 partidos.