Opinión

'Merino Aragonés' a Joaquín, mirándole a los ojos

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
3 min lectura
'Merino Aragonés' a Joaquín, mirándole a los ojos
Entrene usted como hoy. Así todos los días. Al ciento veinte por cien. Como si estuviera compitiendo. Entiéndalo, Joaquín. El Betis de hoy, jugándose la permanencia, no puede permitirse el lujo de esperarle, ni yo como entrenador puedo darle minutos para que usted adquiera el tono físico óptimo para ser titular en Primera. Entiéndalo Joaquín. Me hubiera encantado llevarle al Calderón porque usted tiene el talento y su participación es fundamental en este equipo, dentro y fuera del campo. Usted cree que sólo jugando logrará el nivel que todos sabemos que posee, pero no es así. Y yo sé que usted compite mejor de lo que entrena, pero las reglas han cambiado, Joaquín.

El fútbol actual, y más aún en nuestra situación clasificatoria, no funciona así. Usted debe cambiar el chip y es mi obligación convencerle de que lo cambie. Sé que puede darnos mucho más porque ya lo ha hecho este año. Entienda, Joaquín, que su fracaso como jugador será mi fracaso como entrenador, porque al final yo también perdería crédito por no haber sido capaz de sacarle todo el fútbol que lleva dentro. Pepe Mel lo logró. Y a mí también me funcionaron las decisiones que tomé con Dani Ceballos. Reaccionó y hoy nos aporta muchísimo. También necesito que usted reaccione. No crea que pienso que su etapa en el fútbol ha pasado porque se equivoca. No vea fantasmas donde no los hay. Tiene toda mi confianza por dos razones. Primero porque yo mismo competí hasta los 40 años y, sobre todo, porque le he visto ofrecer un gran rendimiento esta misma temporada.

Pero entrene como el mejor, entréguese como el que más en cada sesión, oblígueme a convocarle, oblígueme con su esfuerzo a darle este domingo los minutos que me reclama porque estoy deseando dárselos. Y salte al campo. Y levante a la grada. Que los béticos coreen su nombre. Y dígame con su fútbol: Merino, aquí estoy yo. Dígamelo con toda esa fuerza y rabia que lleva en su interior, la que le entró al no verse en la lista de convocados para el Calderón. Dígamelo a mí y a todos los béticos. Merino, aquí está el Joaquín que usted quiere. Merino, aquí estoy yo. (Idea extraída de la sincera reflexión de Juan Merino ayer, con Rafael Almansa en COPE Sevilla).
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram