A pocos sorprendió que un ojeador del
Sevilla presenciara el
Bastia-Rennes de la
Ligue 1, un campeonato que
Monchi y su equipo conocen a la perfección. En ese encuentro había un jugador al que seguir:
Abdoulaye Doucouré. Este centrocampista nacido en Francia y de origen maliense está siendo una de las sensaciones de la Ligue 1, donde le comparan con
Abou Diaby, del
Arsenal, por su dinamismo y capacidad para el ida y vuelta combinado con dotes para el juego asociativo. Las fuentes consultadas por ESTADIO también hablan de similitudes con
Kondogbia, aunque más rápido en sus movimientos con y sin balón y más capacidad para descolgarse desde la medular y llegar al área rival.
A sus 21 años, ha llegado el momento de la explosión del centrocampista, aunque podría haber acontecido antes de no haber sufrido dos graves lesiones de rodilla. Precisamente esos antecedentes son los que lo convierten en una apuesta de riesgo y mantienen su precio aún en cotas asequibles para clubes como el Sevilla, aunque equipos como el
Spartak también han anotado su nombre. Doucouré se recuperó de esas lesiones con su primo
Ladji, todo un campeón del mundo de los 110 metros vallas (en 2005 en Helsinki también logró el oro en el 4x100), de ahí que la condición de atleta la lleve en su genética.
Después de haber completado su primera pretemporada con un equipo profesional, Doucouré está acumulando números y actuaciones espectaculares y en 17 encuentros con el Rennes suma cuatro asistencias y una diana.