El próximo domingo juegan en el Estadio de Vallecas
Rayo y
Sevilla, dos equipos con aficiones hermanadas pero que suelen estar en el punto de mira de la
LFP por su comportamiento crítico con la gestión de
Tebas y por ser dos de los estadios que más denuncias suman por cánticos ofensivos e insultos.
Así, cabe recordar que el curso pasado el partido fue declarado de alto riesgo y estuvo rodeado por fuertes medidas de seguridad; principalmente, porque tuvo lugar sólo una semana después de la muerte de
Jimmy, aficionado del
Depor, a manos de hinchas radicales del
Atlético de Madrid.
Por miedo a altercados entre la afición colchonera y una unión de
Biris y
Bukaneros, se impusieron durísimas condiciones para viajar. Los socios del
Sevilla desplazados en coche tuvieron que informar de la matrícula de su vehículo, horas de salida y de vuelta y, en caso de pernoctación, el nombre del hotel en el que se alojaban. Lo mismo para los que fueron en autobús, tren y avión, incluido el nombre de las compañías y, por supuesto, con entradas nominativas y previa presentación del DNI.
A día de hoy, el club nervionense aún no tiene noticias de si este año los requisitos serán igual de duros; pero están preparados para todo. Y eso que, según
Javier Tebas, la afición blanquirroja ha mejorado su comportamiento.
El dirigente se refirió a la violencia en el fútbol, lamentando que en la
RFEF "no se trabaja ni se hace nada" pese a todos los compromisos tras el asesinato de
Jimmy y resaltando que, aunque el Ramón
Sánchez Pizjuán "sigue siendo el estadio en el que más se insulta", en los últimos partidos ha "bajado mucho el nivel".