Estadio Deportivo3 min lecturaJosé Luis Mendilibar, entrenador de Olympiacos, aseguró que la eliminatoria de semifinales de la Conference League contra el Aston Villa, pese a tener una diferencia de dos goles de la ida en Birmingham, "no está cerrada", al tiempo que ironizó con su destitución en el Sevilla FC del pasado mes de octubre de 2023, porque, "de lo contrario, no estaría aquí" a un paso de su segunda final continental consecutiva, ya que ganó hace casi un año en Budapest una Europa League con los nervionenses ante la Roma de José Mourinho. El conjunto ateniense, que resuelve este jueves a las 21:00 horas su rinda tras el 2-4 de la ida y que conocerá de antemano su rival si pasa (Brujas y Fiorentina adelantaron su cita al miércoles, imponiéndose los toscanos), busca el primer 'Día D' de su historia en el Viejo Continente ante el equipo de otro vasco, Unai Emery, que espera remontar en El Pireo para colarse en la final tras el duro varapalo de la ida.
"Hace veinte años jugamos por primera vez como rivales. He cambiado menos que él. Hemos jugado muchas veces y los partidos estuvieron equilibrados. No creo que las diferencias fueran tan grandes. Ahora, la cuestión es que él cree que puede dejarnos fuera, y eso es un arma a su favor", dijo el de Zaldivar en conferencia de prensa desde el escenario del choque, el Georgios Karaiskakis. "Sabemos que el Aston Villa jugará duro para clasificarse, como queremos hacer nosotros, y ambos tenemos posibilidades", manifestó el anfitrión, que, pese a tener apenas año y medio de experiencia en estas lides de sellar el pasaporte, cuenta con una larga trayectoria profesional, por lo que dijo saber "gestionar situaciones" de presión de este tipo: "El mensaje que mandamos a la afición es que lo daremos todo para darles una alegría. Sabemos muy bien lo que significa este torneo momento. Tenemos un muy buen equipo. Los jugadores están empezando a creer en sí mismos y, cuando lo hacen, las cosas pueden ir mejor".
Por último, Mendilibar bromeó acerca de cómo le ha cambiado la vida, después de renovar con cierta polémica su contrato con los nervionenses a principios de junio, tras lograr una permanencia holgada en Primera división y aumentar las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán con 'La Séptima' y salir apenas cuatro meses después para ser sustituido por un Diego Alonso de infausto recuerdo en 'La Bombonera': "Agradezco al Sevilla FC que me haya despedido, porque, si no, esto no habría pasado. Si no me hubiera ido, no estaría aquí y tampoco nada de esto habría pasado si nuestros jugadores no lo merecieran", confesó el vasco este 8 de mayo.
EFE