El
Sevilla F.C. ha pasado por encima de un débil
Dinamo de Zagreb (4-0) en la cuarta jornada de la fase de grupos de la
Champions League, en un encuentro que se puso muy de cara antes del descanso con un gol de
Vietto y una expulsión rival y que colocó a los nervionenses a un paso de la clasificación matemática para octavos de final.
El planteamiento inicial fue el esperado, con todo el
Dinamo metido en su campo y esperando para salir a la contra. Por su parte,
Sampaoli eligió a
Ganso como sustituto de Nasri en el once titular, aunque el brasileño no realizó las funciones del francés sobre el césped.
Ganso no funcionó en el rol de
Nasri y el equipo se encontró excesivamente plano, aunque cuando el brasileño se dedicó a filtrar pases a la espalda de la defensa rival el juego sevillista comenzó a funcionar.
Vietto abrió la lata a la media hora de partido y el
Sevilla comenzó a encontrarse aún más cómodo. El
Dinamo frenó en seco las intentonas del conjunto nervionense hasta la definición del argentino, pero su intensidad fue sancionada por el árbitro y el exitoso planteamiento se tornó en su contra con la expulsión de Stojanovic segundos antes del descanso.
Los de
Sampaoli iniciaron la segunda parte arroyando al rival.
Ganso comenzó a maravillar al Pizjuán desde la frontal del área croata y los goles empezaron a caer con mucha facilidad.
En el costado izquierdo,
Escudero no cesó de subir y bajar la banda y encontró su premio. El
Sevilla volcó el juego ofensivo hacia el hacia costado izquierdo, donde
Escudero se convirtió en un extremo, llegando a trenzar una bonita combinación en una de estas internadas que él mismo se encargó de definir con la derecha
El
Dinamo bajó los brazos y el
Sevilla destapó el tarro de los goles para hundir por completo a su rival. En los últimos minutos,
N'Zonzi y
Ben Yedder se sumaron a la fiesta sevillista y anotaron un tanto cada uno.
El 'pinchazo' de la
Juventus en Turín (1-1 ante el Lyon), pese a colocar a los sevillistas como líderes en solitario,aplazó el pase a octavos. De hecho, el pleno de triunfos franceses y el pleno de derrotas sevillanas se plantea como el único camino posible que frustre el pase.