La trascendencia de la cita de esta tarde no admite discusión y cualquier sevillista conoce las posibles consecuencias de prolongar el calvario liguero en
Riazor, pero la sombra de una final resulta demasiado alargada como para no desviar una porción considerable de atención a la disputa de un título. Imponerse en el
Wanda, al margen de coronarse una vez más, supondría zanjar inmediatamente la clasificación europea y afrontar el epílogo del campeonato con una mayor tranquilidad.
Montella no duda al respecto y se apreciará en un once en el que introducirá numerosas novedades para brindar descanso a sus habituales y que el equipo afronte fresco la contienda contra el
Barcelona, lo que no quiere decir necesariamente que sacrifique el partido de hoy. El técnico ha tratado de mentalizar al vestuario de que, aunque inevitablemente pese más el compromiso del sábado de
Feria, hay mucho en juego en tierras coruñeses, y no sólo por los puntos, también en el apartado moral. Cabe recordar que los hispalenses encadenan cinco encuentros sin ganar en LaLiga y que otro traspié, además de complicar aún más el pasaporte para la
Europa League, no ayudaría anímicamente a un equipo al que no le sobra precisamente fe en sí mismo.
Todo lo contrario que a un
Deportivo que ha resurgido en los últimos choques y que vuelve a creer en la salvación tras dos victorias consecutivas. A cinco de la permanencia, los de
Seedorf saldrán con una gran intensidad, lo que podría resultar un factor diferencial si el
Sevilla no la iguala o la compensa con su supuesta superioridad individual. En este aspecto, la necesidad de reivindicarse de los menos habituales puede jugar a favor de los blanquirrojos, con un once muy remozado con respecto al de gala.
Así, por delante de
Soria, que sí continuaría como titular, dispondría una zaga compuesta por
Layún y Arana, en las bandas, y
Carriço, en el centro junto a
Mercado o incluso
Pareja. En el eje todo apunta a que rescatará a
Roque Mesa para formar con
Pizarro el doble pivote, mientras que la media punta podría corresponder a Nolito sin descartar otras opciones como un trivote con
Geis. La gran duda está en la derecha, en la que
Sarabia no cuenta con recambio y que ocuparía
Nolito si apuesta por otra opción para la media. Arriba, las molestias de
Muriel y Sandro -dudas hasta última hora- y la sanción de
Ben Yedder abren la puerta de la titularidad al canterano
Carlos Fernández, con una gran oportunidad para reivindicarse con el pase europeo en liza.