Han transcurrido 20 meses desde que la capital hispalense vibró con su último
derbi. El 13 de abril de 2014 se aparcó la rivalidad sobre el césped y ahora regresa revitalizada, con las fuerzas recuperadas y los bríos y las ganas derivadas de la larga espera. Desde entonces ha llovido mucho, con un descenso y un ascenso del
Betis, dos títulos europeos para el
Sevilla, y múltiples cambios en los dos equipos merced a los numerosos movimientos en los dos últimos mercados estivales.
Circunstancias que invitan a pensar que los equipos desplegados por
Mel y
Emery en nada se parecerán a los de entonces y que apenas habrá supervivientes de aquel choque primaveral en el
Benito Villamarín, el último de los cuatro duelos cainitas disputados en la 13/14. Sin embargo, existen más coincidencias de las que se puede pensar en un principio, y, aunque lógicamente participarán en el choque un buen número de caras nuevas, también habrá ´viejos conocidos´.
En este sentido, hasta 14 futbolistas que integraron las convocatorias continúan en las filas sevillanas, seis en el
Betis y ocho en el Sevilla, si bien tres de ellos no tendrán la ocasión de repetir. Y es que ni
Beto ni
Carriço, presentes en el once que se impuso al Betis por 0-2 en abril de 2014, ni Pareja, en el banco, se encuentran disponibles para el choque de esta noche por lesión.
Así las cosas, en la disciplina heliopolitana continúan pesos pesados como el portero
Adán, llegado en el mercado invernal de 2014, el centrocampista
N'Diaye y el goleador
Rubén Castro, los cuales serán de la partida con toda seguridad. También cuenta con opciones de salir de inicio
Jorge Molina, mientras que la lista la completan
Vadillo y
Figueras, titulares por entonces y, a priori, suplentes esta noche. Cabe apuntar que ninguno de los futbolistas que arrancaron en el banquillo en dicho encuentro siguen defendiendo la camiseta de las trece barras.
En lo que al
Sevilla se refiere, también siguen bastiones, como
Vitolo,
Gameiro o
Reyes, además de los lesionados
Pareja,
Beto y
Carriço, sin olvidar a
Coke e
Iborra, futbolistas muy comprometidos que viven los derbis con suma intensidad.