Manuel Pedrero5 min lecturaEl Chimy Ávila fue uno de los cuatro fichajes que realizó el Real Betis en el mercado invernal junto con Johnny Cardoso, Pablo Fornals y Bakambu. Sin embargo, una inoportuna lesión le dejó 'KO' en Montilivi cuando estaba aún asentándose en el equipo. Con un gol a sus espaldas con la camiseta bética, el delantero argentino habla de su regreso a los terrenos de juego y prefiere no marcarse una fecha. Restan cinco encuentros para el final del campeonato y el ex de Osasuna es cauto.
Sigue avanzando el Chimy Ávila de su lesión miotendinosa proximal de isquiotibial izquierda. Este pasado miércoles ya se le vio tocando balón en la Ciudad Deportiva. Una muestra de su avance. Sin embargo, el atacante no quiere recortar plazos y precipitar su vuelta: "De la única manera que acortaría plazos es si las cosas se complican un poco; sería la única manera que arriesgaría. Vamos a ir pasito a paso, tiene que ser algo muy puntual para arriesgar", comentó. "Dios no es lento, es perfecto y él maneja el tiempo. Trataré de hacerlo lo mejor posible y volveré cuando sea el momento justo", dijo en la radio del club.
Además el Chimy Ávila toco más temas, como el empate (1-1) en el derbi frente al Sevilla: "Faltaba la chispa del Chimy. Cerraba el ojo, escuchaba a la afición y parecía que estaba en Sudamérica. Algo muy bonito y ojalá pueda tener revancha en el próximo derbi. No se puede reprochar nada al equipo, tampoco vamos a entrar en un mundo en si nos quitan un penalti o por qué no. El equipo se lo merecía, estuvo a la altura y mucho más para dejar la victoria en casa".
El domingo llega un encuentro especial para él. El Betis visita Pamplona, aunque el rosarino no estará en el equipo por lesión: "Me hubiese gustado ir a mi segunda casa y poder vivir El Sadar. Lo hice a favor y me hubiera gustado hacerlo de visitante. Aunque perdiera en Granada, les conozco bien y sé que allí darán guerra hasta el último minuto. Nuestro míster trabaja sus planes dándole herramientas a mis compañeros de cómo buscar la victoria allá".Con cinco choques para el final, Chimy Ávila apuesta por terminar de la mejor manera posible el campeonato: "No miro al rival, miro mis partidos, las cosas que tengamos que mejorar, las herramientas que nos da el míster para continuar donde estamos. Estamos todos juntos, tenemos que mirar nuestro trabajo, hacer las cosas bien y confiar en nosotros para lograr el objetivo que todos queremos".
Y asegura que el grupo está mentalizado en lograr grandes cosas: "El vestuario nunca dejó de soñar, de trabajar ni nada de eso. Está concentrado, con ilusión, con ganas. Somos todos para uno y uno para todos, siempre vamos a trabajar y tratar de dejar las cosas lo mejor posible".
- Cariño de la afición: "Me ha pasado algo muy loco y es que más allá de la lesión, parece que no lo estuviera porque por donde me vean, en el estadio, en la calle, te piden fotos, te muestran cariño, te dan ánimos. Hay dos cosas que no me podría permitir: jugar sin ganas y fallar a esta afición tan bonita. Trabajaré hasta el último momento que esté aquí para devolverles tanto cariño".
- Tatuaje de La Macarena: "Tengo tatuada la Macarena y el Cristo así que para adelante. Fue muy lindo, lleno de emociones, sensaciones, recuerdos de cuando estaba mi hija internada... Después de casi diez años, cumplir el objetivo con la Macarena. Decir "estoy aquí contigo como tú cumpliste conmigo". Es algo que te pone la piel de pollo. Agradecerle porque cuando nos da, no pide nada a cambio".