Pendiente del Betis doce años después por su debilidad: "Un deleite..."

Cumplirá 43 años el próximo verano y, contra todo pronóstico, sigue en plena forma, aunque el tiempo no pasa en balde para nadie. Un gol y dos asistencias en catorce partidos del Apertura paraguayo y la Copa Libertadores atestiguan que la llama de Roque Santa Cruz, delantero mítico de Olimpia, Bayern y Manchester City, entre otros, no se ha extinguido ni mucho menos todavía. "Me siento bendecido por poder seguir jugando a estas alturas de mi vida, teniendo en cuenta los contratiempos físicos que he sufrido, principalmente en la rodilla. Para mí es una sorpresa cómo ha reaccionado mi cuerpo, pues estoy disfrutando más que antes. Pero, aunque aún me siento bien, creo que éste será el epílogo del libro", apunta en una entrevista con 'As', donde ha ganado los dos últimos torneos regulares con el Club Libertad: "(¿Conseguir un tercero consecutivo?) Eso me motiva mucho, pero también sé que en algún momento hay que parar y que le debo a mi familia tiempo que tenemos que recuperar".

Sólo unos meses menor que Martín Demichelis (43), con el que compartió plantilla y vestuario en la Costa del Sol, se reencontraron la semana pasada en el Estadio Defensores del Chaco de Asunción, permaneciendo ambos en el banquillo (el ex capitán de la Albirroja, por decisión de su técnico, Ariel Galeano, quince años más joven, que apostó por otro 'viejo rockero' como Óscar Cardozo; el otrora zaguero argentino, por su cargo como entrenador de River Plate) en la tercera jornada del Grupo G de la Champions suramericana. Una excusa para rememorar su coexistencia en el Málaga CF, uno de los dos equipos españoles de Roque, que vistió de blanquiazul dos temporadas y media, justo tras su cesión por los 'sky blues' al Real Betis en la 11/12. "Aquel Málaga fue un equipo magnífico con Baptista, Joaquín, Demichelis, Toulalan y, por supuesto, Isco. Sigo mucho también mucho al Betis porque jugué allí, por Pellegrini y por Isco", asegura el veterano guaraní, que confiesa quién en su debilidad en verdiblanco.

"Siempre ha tenido una calidad enorme; era un deleite ver lo que hacía en los entrenamientos. Es de esos jugadores por los que un espectador paga su dinero con gusto sólo por verlo jugar. Me alegro muchísimo de su nivel actual", sentencia Santa Cruz, que marcó 26 goles y brindó nueve asistencias en sus 109 encuentros como malaguista, al tiempo que fueron únicamente 7+1 en sus 35 como verdiblanco.