Estadio Deportivo2 min lectura
Se prevé, a priori, un duelo desigual en el Palau Blaugrana si se tienen en cuenta las cifras de ambos equipos tras las primeras 13 jornadas. El Barça solo ha perdido tres partidos en este periodo, mientras que el Khimki solo ha ganado dos.
Además, el equipo entrenado por Sarunas Jasikevicius es una de las mejores defensas del campeonato (71,9 puntos por partido). Rimas Kurtinaitis, por su parte, dirige un equipo que encaja cerca de 88 puntos de media.
Una de las pocas similitudes es en el terreno individual. El Khimki cuenta con el tercer mejor anotador de la competición, el anárquico cañonero Alexey Shved (17,78 puntos), mientras que en el Barça Nikola Mirotic es el quinto jugador que más puntos anota por partido (16,4).
Precisamente, si la defensa azulgrana es capaz de frenar el desequilibrio de la estrella rusa desde el perímetro tendrá mucho ganado.
De hecho, el Barça solo encaja 68,4 puntos por partido cuando deja a sus rivales en un 49,5% en tiros de dos y en un 29,1% en tiros de tres.
Así, el nivel físico de los locales será una de las claves contra un rival que anota 79,53 puntos por partido con jugadores talentosos como el propio Shved, Janis Timma (8,3 puntos) y Jonas Jerebko (12,7) asumiendo los galones ofensivos.
Los antecedente son favorables al equipo azulgrana, que en las cuatro visitas del equipo ruso siempre se ha llevado la victoria.