Diputación prevé en 2021 casi 60 millones más de gasto no financiero y un plan de reactivación de 200 millones

La Diputación de Sevilla afronta 2021 con un proyecto presupuestario cuyo gasto no financiero crece en 59,3 millones de euros merced a la supresión de las reglas fiscales anunciada por el Gobierno central, un dinero destinado a aspectos como nuevas inversiones en carreteras o a reforzar los programas de Urgencia Municipal (PUM) y de ayudas de emergencia social; al que se sumará un "plan de reactivación" dotado de unos 200 millones procedentes de los remanentes acumulados desde 2012 y canalizado fundamentalmente mediante los ayuntamientos.

El presidente de la Diputación de Sevilla, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha protagonizado este martes una rueda de prensa en torno al nuevo proyecto presupuestario de 2021, reformado después de que el Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos anunciase la decisión de suprimir para este año y 2021 las reglas fiscales que pesan sobre las administraciones, con la correspondiente incidencia en el superávit presupuestario de las mismas y los remanentes acumulados desde 2012, a cuenta de las limitaciones de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera promulgada por el entonces Ejecutivo del PP.

En ese sentido, después de que el proyecto presupuestario de 2020 planease gastos por valor de 469,22 millones de euros, pero merced a la regla de gasto estipulada por la legislación estatal los gastos no financieros disponibles para funcionamiento, inversiones o servicios se redujesen a 302,32 millones (131 de ellos destinados al capítulo de personal); los presupuestos de la institución para 2021 ascienden a 471,76 millones de euros, entre los que figuran 368 millones de euros disponibles para gastos no financieros, o sea nóminas, inversiones, subvenciones, gastos corrientes, transferencias o servicios.

Salto cuantitativo del presupuesto

Gracias a la supresión de las reglas fiscales en 2021, según Villalobos, el nuevo proyecto presupuestario incorpora "59,3 millones de euros adicionales" para los gastos no financieros, todo un "salto" cuantitativo que, según ha dicho, se aprovecha para acentuar el "perfil social" de los presupuestos provinciales.

Esos 59,3 millones, según ha precisado, se traducen en el nuevo presupuesto, groso modo, en unos diez millones de euros adicionales para las actuaciones de mejora en la red provincial de carreteras; unos diez millones más para el Programa de Urgencia Municipal (PUM) de contrataciones temporales, que contará así con 15 millones más la aportación de los municipios; cinco millones de euros más para el programa provincial de ayudas ante la emergencia social para que cuente con un total de 7,5 millones; dos millones de euros en material sanitario; 4,16 millones para comprar vehículos para los servicios de recogida de residuos; unos 4,5 millones para obras del ciclo hidráulico; unos 2,5 millones para reforzar el Consorcio de Bomberos; cinco millones de euros para actuaciones en vías urbanas singulares; 2,4 millones para el fondo anual de contingencia; casi 700.000 euros para mejoras en parques empresariales; cerca de 11,5 millones para políticas de sociedad digital y unos 4,4 millones para obras en el patrimonio propio de la institución.

Además, fruto de la supresión de las reglas fiscales, la Diputación movilizará unos 200 millones de euros de sus remanentes acumulados desde 2012, al objeto de promover un "plan de reactivación" de la economía provincial dividido en "un eje de inversiones" y otro de empleo y cuyos fondos serán canalizados en un 86 por ciento a través de los ayuntamientos.

Los remanentes

Esos casi 200 millones de euros procedentes de los remanentes serán incorporados con posterioridad al presupuesto de 2021 como créditos extraordinarios para articular el citado plan, toda vez que la Diputación ha decidido conservar en sus cuentas bancarias un 20 por ciento del total de sus remanentes, al objeto de contar con margen de maniobra económica.

En dicho plan provincial, según ha indicado, uno de los "apartados más importantes" será el de fomento del empleo, el empresariado y los autónomos, mediante "líneas" gracias a las cuales los ayuntamientos canalizarán estos fondos para contrataciones temporales o ayudas a Pymes y autónomos, por ejemplo.

Eso sí, todo ello implica la "eliminación" del ya tradicional plan Supera de reinversión de los excedentes presupuestarios anuales de la institución, que está englobado por el uso de estos remanentes, mientras que el Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR), otro de los programas estrella de la Diputación, contará con más de 70 millones para anticipos a los ayuntamientos con "prioridad" para aquellos en situación de "crisis".

El FEAR figurará de nuevo en el proyecto presupuestario, que según Villalobos aumenta "un 36 por ciento" el dinero destinado a servicios básicos, de 33,18 a 45,6 millones; mientras las inversiones en infraestructuras crecen de 10,8 a 26,3 millones y medidas agrupadas en las políticas de protección social suben "un 15 por ciento" hasta un total de 144 millones, según los datos que ha desgranado.