Estadio Deportivo3 min lecturaBarcelona, 19 feb (EFE).- El empate de este domingo contra el Villarreal deja al Espanyol a nueve puntos del descenso y a once de la zona europea de la tabla y con la sensación de que el conjunto catalán está instalado en una zona de nadie en la clasificación, algo que el cuerpo técnico intentará cambiar de aquí a final de curso.
"Conseguir una racha positiva que nos permita arrancar es el Santo Grial de la temporada", aseguró el entrenador, Quique Sánchez Flores, antes del encuentro de ayer domingo. Lo cierto es que el conjunto blanquiazul no gana desde el pasado 8 de enero contra el Málaga en La Rosaleda (0-1).
Desde entonces, el balance del Espanyol es de cuatro empates y dos derrotas. Los buenos resultados no llegan y la afición no sabe a qué atenerse. El partido de ayer fue un claro ejemplo de las sensaciones dispares que desprende el equipo, con dos caras diferenciadas.
Hasta el gol de falta directa de Granero, el anfitrión mostró una versión gris, con muchas facilidades en defensa y sin mordiente en ataque. De todos modos, en los minutos finales, los de Quique Sánchez Flores protagonizaron un acelerón que acorraló al Villarreal e incluso dispuso de ocasiones claras para ganar.
El vestuario es ambicioso y mira hacia arriba. De todos modos, tanto los jugadores como el cuerpo técnico son realistas. No hay riesgo, por ahora, de sufrir por la permanencia, aunque tampoco licencia para soñar con Europa. Quique Sánchez Flores explicó públicamente que el objetivo era quedar entre los diez primeros.
El calendario cercano del Espanyol en este mes de febrero le enfrenta al Deportivo en Riazor y al Real Madrid en el RCDE Stadium. Los gallegos son penúltimos y se juegan la vida en cada partido, mientras que el cuadro blanco no quiere perder sus opciones de conquistar el título de Liga. No son rivales fáciles.
Dentro del vestuario blanquiazul todos son conscientes de que la inercia debe cambiarse si no quieren firmar un desenlace de temporada anodino y sin retos. Los pupilos de Quique Sánchez Flores son autocríticos y están dispuestos a brindar alegrías a su afición.