Malas noticias para el
Sevilla, ya que las pruebas a las que se ha sometido en la mañana de hoy
Marko Marin han diagnosticado una
lesión muscular de grado 1-2 en el semitendinoso izquierdo y una inflamación del tendón proximal del bíceps, que le tendrán apartado de los terrenos de juego durante
cuatro semanas. El mediapunta alemán, que se retiró ayer del entrenamiento y
se ha ausentado de la sesión de esta mañana, ya venía arrastrando molestias en los isquiotibiales desde hacía un mes, aunque se descartó una rotura.
Ahora
Emery tendrá que elegir entre mantener a
Rakitic en el mediocentro o adelantarlo a la mediapunta, ya que no puede escudarse en la opción del alemán. Aun así,
el croata también es duda para jugar en Valladolid, con lo que el técnico sevillista deberá decidir si lo fuerza o decide apostar por otras opciones.