El adiós de
Javi Varas parecía inminente hace una semana, tras adelantar este diario el fuerte interés del
Valladolid en el de Pino Montano. Los 300.000 euros por temporada que le ofrecía el conjunto vallisoletano y el hecho de que las porterías de
Primera división estuvieran prácticamente cubiertas empujaban al canterano sevillista a decantarse por los pucelanos, a la espera de encontrar, eso sí, la salida más beneficiosa de
Nervión, donde aún le resta una temporada más de contrato.
Pero ahora, cuando el único inconveniente parecía ser encontrar el acuerdo económico a la hora de desvincularse, ha vuelto a aparecer en escena el
Celta y el interés de
Berizzo, tras el adiós de
Yoel, en contratar a un arquero titular con más experiencia de lo que ya tiene en casa:
Sergio Álvarez y
Rubén Blanco.
Postura que, en cierta manera, confirma
Carlos Suárez, máximo accionista del Valladolid, quien reconoce que las negociaciones por el arquero sevillista se han enfriado: “Es un tema que ahora mismo no llevo yo, ya he dicho que este año me iba a separar un poco del terreno de juego y me iba a centrar en la gestión económica del club, pero por lo que me han comentado, se han complicado algo”.
Braulio Vázquez, director deportivo del Valladolid, “está apostando fuerte” por el arquero, pero el interés del Celta, equipo de Primera división que Varas conoce a la perfección tras haber militado allí en condición de cedido durante la 12/13, habría frenado un acuerdo que estaba cercano a producirse.
Pese a ello, en Pucela no dan por rotas las negociaciones y esperan que todo pueda cerrarse cuanto antes, aunque también barajan más nombres.