Beto o
Sergio Rico. Bendito problema, aunque problema al fin y al cabo, se le avecina a
Unai Emery a corto plazo. El entrenador del Sevilla, cuyo trabajo se ha visto seriamente dificultado por una plaga de lesiones, por fin comenzará a
recuperar efectivos tras este parón liguero. Algunos de los lesionados encaran la recta final de sus respectivos procesos de recuperación, mientras que a otros cuantos se les espera ver ya con el resto de la plantilla durante esta semana.
En este último grupo debería encontrarse
Beto, pues él mismo aseguró en su país que en los próximos días se sumará a los entrenamientos, anunciando así un nuevo capítulo en el ya conocido ´debate de la portería´ nervionense.
El próximo domingo se cumplirá la quinta semana (el pronóstico médico era de entre cuatro y seis semanas de baja) desde que el portugués sufrió un
esguince de rodilla que le apartó de una
titularidad que Emery le devolvió en Tiflis (Georgia) y que mantuvo hasta su lesión.
Beto disputó cuatro partidos, el citado de la Supercopa de Europa y los tres primeros de Liga, en los que encajó un total de
nueve goles.
Esa misma cifra de tantos es la que ha recibido
Sergio Rico, pero en dos encuentros más. El canterano, que acabó la pasada temporada como
titular en la final que le dio el primer título de su carrera, ha disputado
dos choques de Champions y
cuatro de Liga. Entre sus avales para mantener el puesto en el once inicial está el auténtico
partidazo que firmó ante el
Barcelona -un equipo que le endosó cinco goles a su compañero en Georgia- y el hecho de haberse convertido en una especie de talismán; ya que con el de Montequinto bajo palos han llegado las
tres victorias que suma el Sevilla en los 10 partidos de este curso.
En la 14/15, Sergio Rico acabó jugando 37 partidos, de los que dejó su portería a cero en 13 de ellos y en los que recibió 40 goles; es decir 1,08 tantos por choque.
Sus guarismos son similares a los de Beto, a quien le hicieron 26 en 25 citas (1,04 de media), y ambos son internacionales por España y Portugal, respectivamente, por lo que
Emery deberá volver a elegir y, muy a su pesar, tendrá que ser injusto con alguno de los dos.
El luso admitió ante sus compatriotas que "ver los partidos desde el banquillo" le genera "mucho sufrimiento" y espera recuperar la titularidad. Sin embargo, el sevillano ha disipado con creces las dudas generadas ante el Rayo y sentarle sería frenarle.
Beto o Sergio, esa es la cuestión.