Una de las víctimas colaterales, quizás la mayor, de que Unai Emery insista en supllir con frecuencia al lateral derecho y de que otros de sus cambios habituales sea el de delantero por delantero, es José Antonio Reyes, quien de manera sorprendente ha desaparecido de sus planes.
El utrerano no juega ni un solo minuto desde el pasado 17 de octubre, en Eibar, y encadena ya cuatro encuentros seguidos sentado en el banquillo de principio a fin y sin saltar al campo.
Su presencia ha sido reclamada por muchos en partidos con el marcador adverso, como el del Villarreal y el del City, pero Emery no lo entendió del mismo modo. Así, igual que fue titular en el inicio de curso y Konoplyanka apenas jugaba, ahora es al revés.
Pasa de fijo a la grada Otro de los que han dejado de contar para el técnico es Andreolli, quien a pesar de haber ofrecido un gran rendimiento no ha vuelto a jugar desde que volvió Rami. Tanto es así, que el decisivo encuentro del pasado martes ante el líder de la Premier lo tuvo que ver desde las gradas nervionenses, mientras que Kolodziejczak suma ya 11 partidos completos de manera consecutiva a pesar de no estar, ni de lejos, a un buen nivel. nivel.