Revelaba
Monchi antes del duelo, sin saber aún si
Ben Yedder volvería a la lista, que ha visto en directo al franco-tunecino en más de treinta ocasiones en los tres últimos años. Si atendemos a su buen ojo clínico, contrastado con un sinfín de pelotazos, habría que tener paciencia, por tanto, con un delantero que efectivamente no posee cualidades para actuar como única referencia. Pero ayer, acompañado de
Vietto en punta, como hizo ante el
Espanyol (ya que en Eibar jugó caído a banda), sí mostró una versión más cercana a la que el de San Fernando tanto le ha visto.
El ex del Toulouse respondió al toque de atención de
Sampaoli, que le dejó fuera de la dos últimas convocatorias, y mostró movilidad y acierto, lo más importante en un delantero. Lo hizo, además, de cabeza. Sus 170 centímetros no fueron obstáculo para que marcara tanto en la primera mitad, tras un dudoso fuera de juego, como en la segunda, erigiéndose en protagonista de excepción en la gran fiesta de Nasri.
Tenía que marcar Ben YedderLe faltó poco a Wissam Ben Yedder para ver portería ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán. El punta franco-tunecino metió la primera que tuvo, pero el colegiado indicó fuera de juego de
Sergio Escudero, que no era, antes de que le diera la asistencia al ex del Toulouse, quien cabeceó al fondo de la red.
Sin embargo, esto no fue problema para el '12' nervionense, pues al inicio de la segunda mitad puso el 1-0 en su primera ocasión (52'). De esta manera, el ariete blanquirrojo anotó jugando su primer partido para los sevillistas en Champions, como ya lo hicieron con la misma casaca
Koné, Konko, Banega, Gameiro y Konoplyanka. Y ayer lo tenía 'fácil', pues el Lyon es una de las víctimas favoritas de Ben Yedder, ya que le ha hecho 6 tantos en 10 partidos.