Villarreal CF-Sevilla FC: Rotar en los tiempos del coronavirus

Villarreal CF-Sevilla FC: Rotar en los tiempos del coronavirus
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura
A Julen Lopetegui, entrenador maniático, meticuloso e insistente donde los haya, no le gusta tocar lo que funciona. Es más, valora tanto la cultura del esfuerzo y del trabajo que ha impuesto en el Sevilla FC, que tampoco busca una utopía en la que las cosas funcionen siempre. Le vale con encontrar un plan que suela funcionar. Y cuando lo tiene, no lo suelta a menos que las circunstancias obliguen, ejemplo que le preocupa en la actualidad; ya que su equipo se verá obligado a jugar otro exigente partido en la tarde de este lunes en Villarreal (19:30 h), sin que ni siquiera se cumpla el teórico límite de las 72 horas desde que los suyos lo dieron todo en el empate sin goles ante el Barcelona (62 horas antes de que el balón ruede hoy, para ser exactos).

El técnico nervionense ya se quejó con claridad en las declaraciones a pie de campo al término del duelo ante los culés y volvió a remarcar este importante hándicap en la rueda de prensa del domingo, previa al desplazamiento a tierras castellonenses para disputar en el Estadio de La Cerámica otro duelo clave en la lucha por las cotizadísimas plazas de Champions. Todo ello, con la presión extra de ver que sumar cinco puntos de nueve (con dos empates seguidos) no le ha servido para escapar del acoso del Atlético de Madrid, que con un parcial de siete de nueve le arrebató el sábado la tercera plaza de LaLiga.

Resultados al margen, si algo ha demostrado este Sevilla en los tres choques posteriores al larguísimo parón por el coronavirus es que sigue siendo un equipo tremendamente sólido y bien trabajado, al que es complicadísimo doblegar y que resulta realmente incómodo para sus rivales. A veces, hasta irritante, como prueba que pasen los días y en Barcelona sigan con su lacrimógena obsesión victimista, empeñados en hablar de Diego Carlos, insultando la inteligencia colectiva al ignorar la verdad que emana de las imágenes de televisión y exhibiendo arañazos en la pierna de Messi para justificar que golpease al brasileño con los puños cerrados a la altura del mentón. Menos mal que al árbitro le dio por mirar a otro lado. Si encima le expulsa...

Tan compactado juega, tan difícil de sorprender es este aguerrido conjunto, que Lopetegui no puede ocultar que clama contra el calendario exprés que le obliga a jugar cada tres días y que le empuja a hacer lo que no quiere: tocar lo que funciona. Hasta ahora, se 'ha negado' a rotar. Repitió once ante el Betis y el Barcelona y queda claro que, a la espera de que Suso mejore de sus molestias musculares, ésa es su formación tipo para buscar el billete de Champions. En medio de ambas citas, ante el Levante, hizo las modificaciones mínimas. Tanto es así, que ocho jugadores han sido titulares en los tres encuentros y los otros tres, Fernando, Óliver Torres y Reguilón, lo fueron en dos y en el otro salieron de refresco en la segunda parte.

Si no es por necesidad, toca hacer cambios por prudencia. El equipo está muy bien físicamente, pero las piernas empiezan a pesar. En defensa, además de Vaclik, Jesús Navas -que está apercibido de sanción- y la impenetrable dupla formada por Koundé y Diego Carlos lo han jugado todo. También Joan Jordán y los tres de arriba, Ocampos, un Munir encantado con su 'nueva normalidad' y De Jong, uno de los ojitos derechos de Lopetegui. Por este motivo, las pocas rotaciones que se esperan llegarán a priori por ahí, sobre todo, teniendo en cuenta que el extremo argentino anda algo sobrecargado, como también Fernando.

El caso del pivote preocupa menos, pues tiene en Gudelj un recambio de garantías. Del resto de puesto se fía menos. Navas no tiene sustituto natural y la única opción de darle descanso pasa por desplazar a Koundé al costado para dar entrada a Sergi Gómez. Escudero, ante lo cansado que acabó Reguilón y lo importante que son las bandas para el Sevilla; Banega, cuya entrada mejoró al equipo ante el Barça y le hizo tener más balón; el propio Suso, dependiendo de su estado, y En-Nesyri, son los más firmes candidatos a refrescar la alineación favorita de Lopetegui.

Todos están disponibles, así que el de Asteasu se ha llevado a tierras levantinas a los 21 jugadores que le quedan del primer equipo -tras la marcha de un Nolito que se (re)estrenó en el Celta con gol y asistencia- más tres canteranos: el central Genero Rodríguez, el mediapunta José Mena y centrocampista José Alonso Lara, además de Javi Díaz, habitual tercer portero.

Por su parte, el Villarreal llega a la cita lanzado. Volvió a la competición dispuesto a hacerse fuerte en la lucha por las plazas de Europa League, pero, con un pleno de triunfos (9 de 9) y ante los pinchazos de Real Sociedad, Getafe, Valencia y el propio Sevilla, se ha metido de lleno en la pelea por la Champions, un aliciente, una apetitosa zanahoria a perseguir, que dota a la plantilla amarilla de una dosis extra de motivación para hacer frente a este agotador final liguero con un formato de calendario tan compromido y a unas temperaturas propias del verano que entró la pasada madrugada.

Calleja ya rotó el viernes en Granada, por lo que advirtió ayer de que el equipo que opondrá al Sevilla será "más reconocible". El entrenador del Submarino recupera al zaguero Pau Torres, que no pudo jugar en Los Cármenes por sanción y, aunque esperará a hoy para dar una convocatoria en la que deberá hacer varios descartes, en principio puede contar con todos sus efectivos a excepción de Funes Mori, lesionado de larga duración.

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