La nueva vida del ex sevillista Corchia

La nueva vida del ex sevillista Corchia
La nueva vida del ex sevillista Corchia - F. M.
Fernando MateosFernando Mateos 3 min lectura
Sébastien Corchia estuvo durante mucho tiempo en la agenda de Monchi. Pero fue tras la marcha del actual director deportivo nervionense a la Roma cuando el Sevilla FC, con Óscar Arias al frente de la dirección deportiva, acometió su fichaje. Avalado por su gran regularidad (sólo se había perdido tres minutos en toda la Ligue 1 en la 16/17), el lateral derecho desembarcó en Nervión procedente del Lille a cambio de 5 millones de euros. Pero su etapa como blanquirrojo distó mucho de lo que todos esperaban.

En su primera campaña, su protagonismo fue escaso: 20 partidos en total y sólo 12 en LaLiga, consiguiendo dar tres asistencias. Por ello, de cara a la 18/19, y tras participar en dos partidos como sevillistas en las rondas previas de la Europa League, se le buscó una cesión en el Benfica. Y ahí comenzó su calvario. Al poco de llegar al conjunto portugués, Corchia se lesionaba y tenía que ser operado de un problema en el menisco de su rodilla izquierda. Sólo llegó a disputar 8 encuentros con los lisboetas. Pero lejos de ser un episodio esporádico, el guion volvía a repetirse la pasada campaña.

En este caso, el internacional galo se marchó a préstamo al Espanyol. Y allí comenzó jugando. Pero otra grave lesión, esta vez en la rodilla derecha, le hizo perderse casi toda la temporada, cuando sólo había jugado siete encuentros con el club perico, que lo devolvió al Sevilla FC antes de que acabase el ejercicio.

En esta ocasión, el pasado octubre, poco antes de que cerrase el mercado, se optó por una desvinculación total del jugador, que días después regresaba a la Ligue 1 para firmar por el Nantes, donde ha vuelto a sonreír. Hasta la fecha, suma 10 encuentros, 9 de ellos completos, y ya suma 830 minutos, 200 más que en toda la temporada pasada.

A sus 30 años, Corchia al fin ha dejado atrás su calvario de lesiones y ha recuperado la regularidad perdida. Se ha convertido en pieza básica para Christian Gourcouff, primero, y ahora para Raymond Domenech, su nuevo entrenador, y vuelve a disfrutar del futbol en un equipo que lucha en la zona baja de la Ligue 1 por evitar el decenso.
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