La mejoría del
Baloncesto Sevilla en los últimos encuentros se está produciendo como bloque, más allá del protagonismo individual que puedan estar adquiriendo algunos jugadores. De hecho, ese protagonismo individual redunda en el valor del equipo por su naturaleza diversa.
El
Baloncesto Sevilla se ha convertido en un bloque
MVP por cuanto ha cosechado nada menos que cinco nominaciones individuales de cuatro jugadores distintos en las 26 jornadas disputadas. Además, cuatro de ellas se han encadenado en las seis últimas jornadas, prueba inequívoca del resurgir del conjunto de
Luis Casimiro.
La primera designación de la temporada para el
Baloncesto Sevilla recayó en
Pierre Oriola, MVP de la jornada 10ª (35 puntos). La siguiente tardó, coincidiendo ya con la resurrección del equipo en la segunda vuelta. En la jornada 21ª (24 puntos)
Scott Bamforth logró su primer
MVP, pues luego llegaría el de la jornada 23ª (32 puntos).
Tras los dos casi consecutivos del escolta estadounidense,
Nachbar se unió a la lista proclamándose MVP de la jornada 24ª (28 puntos) y Balvin cerró el pasado domingo provisionalmente la lista en Valencia a falta de ocho jornadas para que finalice la fase regular.
El
Baloncesto Sevilla ya ha logrado que esta sea la segunda mejor temporada de su historia en el logro de MVPs individuales y la mejor en cuanto a diversidad de jugadores (4). El récord del club se estableció en la campaña 1995-96 con 8 nominaciones de MVP de la jornada (
Michael Anderson 5,
Warren Kidd 2 y
Richard Scott 1).
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