La goleada al Constantina (5-0) significó el anhelado ascenso a Primera Provincial

Campana Balompié: el éxito de la coherencia

El modesto club blanquiverde presume de una organización modélica; con una plantilla netamente autóctona y el apoyo de una fiel afición (350 socios) ha logrado una comunión entre campo y grada que es un ejemplo a seguir.

Campana Balompié: el éxito de la coherencia
La plantilla del Campana está conformada por jugadores de la propia localidad. - Carlos Vizcaíno
Carlos VizcaínoCarlos Vizcaíno3 min lectura
Un simple detalle basta para describir las excelencias del Campana Balompié, una entidad que el pasado año celebró su centenario. En una humilde localidad de 5.600 habitantes, cuya economía se sustenta en la agricultura, el club es consciente de que los treinta euros del carné de socio supone un esfuerzo... "Por ello, cuando bajamos los precios de taquilla a un euro o dos, para que los socios no se sientan perjudicados, les invitamos a un café o a una bebida", declaró Juan María Caballero, secretario del club blanquiverde, un auténtico modelo de organización.


El ascenso logrado el pasado domingo tras golear por 5-0 al Constantina no hace sino premiar la coherencia de la entidad. "Desde que descendimos en 2008 hemos buscado el ascenso. Varias campañas nos hemos quedado cerca, pero es difícil con nuestra filosofía. El equipo aquí es de cantera; todos son de La Campana, incluyendo técnicos y monitores", declaró.


"Este pueblo está en medio de nadie", añadió el directivo campanero, por lo que el club tiene que ser autosuficente. Desde el presidente hasta el último monitor son naturales de la localidad o afincados en La Campana. El presidente, Miguel Ángel Carmona, lleva desde los catorce años en el club, siendo jugador, técnico y ahora directivo. Todos trabajan de forma altruista, aunque ello no ha impedido a la entidad verdiblanca crear unas sólidas bases.


El reciente ascenso del equipo sénior no hace sino ratificar el serio trabajo que se viene desarrollando, siempre de la mano del ayuntamiento de la localidad, que aporta una subvención de unos 12.000 euros aproximadamente, una ayuda inestimable para completar los cerca de 70.000 euros de presupuesto.
"Hay que tener en cuenta que aquí todo el mundo trabaja en el campo y no pueden llevar a sus hijos a los partidos. Los pequeños (prebenjamines y benjamines) no, pero desde infantiles el club pone a su servicio el transporte", comentó Caballero.


Y es que el Campana cuenta con equipos en siete categorías distintas, una cantera formada por 150 chavales. "Es difícil que nadie tenga en el pueblo algún familiar jugando", explica el secretario del club, hecho que ha ayudado a identificar a la hinchada (cuenta con 350 socios) con su equipo: "Lo que he vivido aquí en las últimas tres jornadas no lo vi nunca. La afición está muy identificada porque todo el equipo es del pueblo".


Pese a ser un conjunto autóctono, el Campana cuenta con un destacado plantel. Adrián Lechuga, criado en la cantera del Betis y que llegó a debutar en Segunda B, es la bandera de un equipo donde también sobresalen futbolistas como Romario, Cristóbal o Arjona. "Vamos a intentar mantener la base", declaró Caballero de cara a Primera Sénior.
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