Aunque ha sido uno de los pocos conjunto españoles que no se ha reforzado en el pasado mercado invernal, en el
Sevilla trabajan con la mente puesta en la próxima campaña. No se entiende de otro modo la presencia de un
ojeador nervionense en el encuentro que disputaron el pasado fin de semana
Os Belenenses y
Braga.
El objetivo del 'espía' sevillista tenía nombres y apellidos: el central
Aderlan Santos, de 24 años, y
Rafa Silva, un joven y habilidoso mediapunta, de sólo 20 años, que puede desenvolverse tanto por el centro como por ambas bandas. Una perla que el
Braga tiene bien atada con un cláusula de 25 millones de euros, llegando a rechazar una oferta de cinco kilos procedente del
Bayer Leverkusen. Y es que, a tenor de las informaciones procedentes del país vecino, no lo tendrá fácil el
Sevilla para reclutar al internacional sub 21.
En este sentido, el diario
'Record' apuntaba ayer que el argentino
Mauricio Pochettino, entrenador del
Southampton, también ha enviado técnicos para realizarle un seguimiento y habría solicitado su fichaje de cara a la próxima temporada. Sin duda, una dura competencia para los hispalenses, habida cuenta del potencial económico de los clubes ingleses.