El FIATC
Joventut visita este domingo (13:00 horas) al
Baloncesto Sevilla con ganas de reencontrarse con la victoria, pues encadena tres derrotas. Su técnico, Salva
Maldonado, podrá contar con todos sus pupilos, pero ni él ni dos de los pesos pesados de su vestuario, Albert
Miralles y Nacho
Llovet, se fían del conjunto hispalense.
En este sentido, si el jueves Luis
Casimiro reclamaba "que
San Pablo se convierta en una cancha hostil" y su equipo mejores sus prestaciones en casa, ayer los tres miembros de la
´Penya´ destacaron la dificultad de vencer en el pabellón de la calle Éfeso.
"El Sevilla ha mejorado mucho. Comenzó dubitativo, pero se ha estabilizado. Está jugando bien, y ha conseguido victorias ante el
Unicaja en casa o en San Sebastián", analizó Maldonado, quien aseguró que su equipo "está compitiendo muy bien en los partidos de fuera" de
Badalona, por lo que auguró "un choque igualado, como en los últimos años".
En este sentido, Miralles destacó que les toca ir "a una
pista muy complicada. El Baloncesto Sevilla tiene muy buenos jugadores. No empezó de la mejor manera, pero ahora está mejorando mucho y será un partido
bastante difícil", agregó el pivot español, quien, a pesar de todo, confía en que el Joventut muestre en la capital andaluza su mejor cara: "Es cierto que llevamos 3 derrotas seguidas, pero contra rivales, a priori, de Euroliga. Te queda mal sabor de boca, ya que, pese a competir, acabas perdiendo, pero hay que mirar adelante y ser positivos, ya que el partido en Sevilla es
vital para nosotros".
Por su parte, el capitán, Nacho Llovet, insistió en que, "aunque en Sevilla quizás no hay tanta presión como en otras pistas, no será un partido fácil. Para ganar, habrá que rendir al máximo".