Míchel respira: "Ha sido un puntazo"

El Girona sale de San Mamés con un "puntazo" bajo el brazo, según ha descrito su entrenador, Míchel, que esta jornada sí está orgulloso de sus jugadores. Los catalanes empezaron el partido como un tiro y rápidamente se adelantaron en el marcador y rozaron el 0-2. El descanso y, sobre todo, los movimientos de jugadores que realizó Valverde al comenzar la segunda parte, hundieron al Girona atrás que recibió un gol tempranero en la segunda mitad, pero que lograron mantener el empate durante el resto del tiempo. La defensa da una alegría a Míchel que se marcha contento de La Catedral, aunque preocupado por el estado de Van de Beek que tuvo que ser sutituido a la media hora de juego por una lesión que pinta ser grave.

Un "puntazo" para el Girona

Míchel Sánchez, entrenador del Girona, acabó satisfecho del "rendimiento" colectivo de su equipo y del empate conseguido en San Mamés frente al Athletic Club (1-1) que les permitió sumar "un puntazo" en 'La Catedral'. "En un escenario como este y sobre todo después de venir de malas sensaciones es un puntazo. La primera parte ha sido increíble. Pudimos hacer más de un gol, pero irse 0-1 al descanso en San Mamés es un gran resultado", destacó el técnico en su valoración del encuentro. Michel admitió que en la segunda parte al Girona "le costó más", pero se mantuvo la "sensación de fortaleza mental" de sus futbolistas ante un rival "top, de Champions y de los mejores de la liga". "Por momentos quizás necesitábamos más tranquilidad y mas juego, pero tengo la sensación de que el equipo ha trabajado junto. Si no, es imposible sacar aquí un punto. Sin ayudas es difícil y hoy he visto esas ayudas. Ha sido un paso adelante y espero que el principio de una cosa buena", señaló.

Míchel, preocupado por Van De Beek

El madrileño, por otro lado, destacó también el "partidazo" realizado por Hugo Rincón, jugador cedido por el Athletic, y lamento que "la peor noticia de partido" fue la lesión del neerlandés Donny van de Beek, "que pinta mal" según el técnico. El neerlandés tuvo que retirarse del terreno de juego con mucho dolor tras una jugada en la que paró de correr y se tiró al suelo al sentir un dolor muy fuerte en su talón. Los gritos resonaron por todo San Mamés que animó al centrocampista en su cambio.