Nacho Cartes3 min lecturaPaulo Pezzolano se estrenaba en el banquillo del Real Valladolid y no pudo hacer bueno aquello de "a entrenador nuevo victoria segura". Pero la realidad es que su equipo estuvo muy cerca de conseguir los 3 puntos, de hecho los tuvo en su mano desde el minuto 86 hasta que Muriqi hizo de penalti en el 94 el 3-3 final. Es precisamente en la acción del penalti donde ha mostrado su descontento con el VAR: "Una cosa es querer poner la mano, otra cosa es cuando estás girando querer sacarla (por el movimiento natural del brazo) para mí no es penal".
En el minuto 90 el Mallorca buscaba el empate, y en un centro al segundo palo el delantero kosovar intentaba ponerla de cabeza hacia la posición de Raíllo (no estaba muy lejos Masip). El balón botó y un Cyle Larin que se estaba dando la vuelta impactó con el brazo en el esférico. El colegiado no lo vio y el VAR lo llamó para que revisase la jugada: "Pegó en la mano, si lo miro en el VAR pegó en la mano, pero lo que te mata del VAR es cuando saca de contexto el juego", afirmó Pezzolano en sala de prensa.
"No es que este ni bien ni mal, estamos ahora con ese tema moderno del VAR, y a veces sacamos de contexto el juego", fue lo que comentó sobre el uso de la tecnología en el fútbol. E insistió en que para él no era penalti porque era el movimiento natural de brazo de su jugador: "Una cosa es que pegue en la mano, y otra que sea penal". El técnico, que también resaltó la "rebeldía" de sus jugadores para remontar un 1-2, habló con el árbitro al final del encuentro.
El uruguayo se dirigió al árbitro al final del encuentro para preguntarle por el poco añadido que había dejado: "los árbitros son seres humanos. Lo hablamos, el penalti fue en el minuto 90, estuvimos como 4 minutos parados, se dio un minuto más (a los 5 inicialmente añadidos) y se terminó en el 51. Creo que faltaban 3 o 4 minutos, pero bueno, pasa. Creo que se le escapó, se le pasó," afirmó el uruguayo para intentar explicar que pensaba diferente al colegiado, aunque humanizó lo que para él era un error del árbitro. Paulo Pezzolano y su Valladolid estuvieron muy cerca de sumar 3 puntos en su debut en el banquillo del Pucela.