Lo intentó el
Baloncesto Sevilla, pero no pudo llevarse más que sensaciones positivas de la pista de un
UCAM Murcia que, comandado por los bases Carlos Cabezas y
Facundo Campazzo, supo mantener a raya al conjunto de
Luis Casimiro, que nunca se fue del encuentro, pero tampoco llegó a saber imponerse al rival.
Con
Luis Casimiro confiando en el cinco habitual (Hakanson, Bamforth, Berni, Nachbar y Balvin), el salto, como viene siendo habitual, lo ganó un
Ondrej Balvin que arrancaría con fuerza el encuentro. Tras el fallo de Nachbar en la primera acción y la canasta de Lishchuk, el checo haría el primero de sus tres mates en la primera mitad. A partir de ahí comenzaría un intercambio de golpes en el que los cajistas cogieron ventaja (7-11, min. 7). Ahí ya estaba en pista
Jerome Jordan, quien en tres minutos de juego se cargó con tres faltas que lo llevaron de nuevo al banquillo. Entonces, fallos en el ataque verdirrojo y la salida de Kelati y Radovic provocaron que los locales se adelantaran en el marcador, llegando al final del primer cuarto con un 18-13 que firmaba
Facu Campazzo, quien dejó más de una jugada para las mejores de la jornada, sobre todo una en la que rodeó la cintura de Nachbar con el balón.
La mala dinámica con la que se terminaron los diez primeros minutos continuó en el inicio del segundo cuarto, pues entre Kelati, que hacía su tres de tres en triples de la primera parte, y Radovic, a quienes se le unieron Benite y Cabezas, llevaban la desventaja visitante a 14 puntos (29-15, min. 13).
Cuando parecía que el partido se le iba a empezar a escapar de las manos al
Baloncesto Sevilla apareció su capitán. Berni Rodríguez, con la colaboración de Balvin, Bamforth y Sánchez, consiguió un parcial de 0-8 para recortar distancias (29-23, min. 17).
Sin embargo, nuevos despistes, auspiciados por las 12 pérdidas en la primera mitad, provocaban un 34-24 tras dos buenas acciones de Antelo.
A pesar de todo,
Nachbar y
Bamforth lo dejaban en un 34-29 al descanso.
En un tercer cuarto denso, los verdirrojos fueron capaces de dejarlo todo a un punto (48-49). Así, con todo por decidir, se llegaba a los últimos diez minutos, tiempo en el que Cabezas decidió, junto con
Campazzo, decantar la balanza. Entre ambos pusieron un 78-73 que pudo cambiar después de que Bamforth tirara a fallar su segundo libre, pero el rebote fue para Lishchuk, y terminaron cayendo 80-76.
Javier Muñoz Zapata3 min lectura