Más de una década acumula el
Real Betis, otrora
Baloncesto Sevilla, sin salir victorioso de las dos primeras jornadas en la competición doméstica. El registro data de la 2003/2004, cuando el por entonces
Caja San Fernando venció en su visita al Jabones Pardo Fuenlabrada (87-101), y se impuso en el derbi andaluz ante Unicaja en San Pablo (85-71). Por aquel entonces, el equipo entrenado por Gustavo Aranzana también se estrenó en Madrid y anotó más de 90 puntos, como hiciera el club sevillano la pasada jornada.
En esta ocasión, el
Real Betis recibe a un nuevo rival directo, el
ICL Manresa de Ibon Navarro. El conjunto catalán se quedó a un paso de dar la sorpresa ante el F.C. Barcelona Lassa (50-56), en uno de los partidos de menos anotación de los últimos años.
Zan Tabak tendrá la duda hasta última hora de
Alfonso Sánchez, con la motivación extra para el jiennense de disputar minutos frente a uno de sus antiguos equipos. El andaluz se recupera de unas molestias en la muñeca que le impidieron estar en el debut de su equipo el fin de semana ante el Estudiantes.
Tabak se muestra precavido de cara al encuentro, tras la euforia lógica que genera una victoria de tal magnitud anotadora en el debut liguero -el último estreno con más de 90 puntos data de la 2005/2006 (106-102 ante Llanera Menorca)-, asegurando que "quien espere cien puntos se equivoca".
El cuadro de Tabak disipó muchas de las dudas que los aficionados albergaban antes de la disputa del encuentro, como la del rendimiento de
Bostjan Nachbar y
Luka Zoric, dos de los veteranos de la plantilla. Entre el esloveno y el croata firmaron 52 puntos, 16 rebotes y 52 de valoración, siendo el segundo
MVP de la primera jornada de la Liga Endesa. La mejoría de Zoric acompaña de la mano a las prestaciones del equipo en el juego interior, donde el cuadro hispalense se mostró más sólido que en sus citas de pretemporada. Algunos jugadores llamados a ser importantes, como
Trent Lockett o
Vodjan Stojanovski, no brillaron en su estreno liguero, pero se espera de ellos una respuesta de calidad en el debut de San Pablo. Otro que sí se espera que continúe en la línea es el base
Kenny Chery. El canadiense firmó un debut casi soñado, con nueve puntos, seis rebotes y tres asistencias en 22 minutos de juego, y errando tan sólo un lanzamiento. Chery es una de las sensaciones de la plantilla desde los duelos de pretemporada, donde ya demostró su capacidad anotadora y su visión de juego. Será uno de los encargados de frenar los arreones de un Manresa que se ha mostrado limitado en ataque.
En su debut ante el Barcelona sólo
Scott Suggs (14) superó los diez puntos, firmando un pobre registro anotador. En los manresanos el principal nombre a seguir no es otro que el de su técnico, Ibon Navarro. El vasco se labró un nombre en el antiguo TAU Cerámica (ahora Baskonia), y en Valencia Basket, donde sumó a su palmarés un subcampeonato de Eurocup y de Copa del Rey. El técnico de Ávila afronta el reto de dar forma a una plantilla cargada de extranjeros, donde uno de los nombres propios es el de
Pere Tomàs, que recaló en las filas manresanas tras sus tres años defendiendo los intereses del Tecnyconta Zaragoza. La referencia ofensiva pasa por Scott Suggs, el atlético escolta estadounidense procedente de la liga de desarrollo de la NBA.
La juventud la pone
Lluís Costa, que afronta su primer reto en la máxima categoría del baloncesto español. El contrapunto de experiencia lo aporta Román Montañez, que regresa a la que fue su casa años atrás para enfundarse de nuevo la camiseta del club catalán a los 37 años de edad en el ocaso de su carrera.
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