Lebrón: "Salir con el Príncipe era un espectáculo"

Después de pasar 6 meses en tierras malayas, Manu Lebrón regresa a España con la intención de volver a jugar en el fútbol modesto de su país. A pesar de estar muy cerca de estampar su firma como nuevo jugador del Mairena, el lateral zurdo también baraja otras propuestas, aunque reconoce que la blanquinegra le "ilusiona".


Si su incorporación al conjunto de Alonso Ramírez se llevara a cabo, poco o nada se parecerá a lo visto en Malasia.
Después de haber vivido la experiencia de habitar y jugar al fútbol en el sudeste asiático, a la que califica como "buena", Lebrón admite que la Liga malaya es "muy rara". "Empecé jugando en el segundo equipo del Johor, que era el principal de la ciudad. Pero la Liga de allí es de diez equipos sólo, es muy rara. A lo mejor jugábamos dos jornadas y después descansábamos tres. Había muchos parones", declara Lebrón.


Sin embargo, el natural de Martín de la Jara alaba la pasión con la que se vive el fútbol en Malasia. "Allí había más de 20.000 espectadores en cada partido. Era una sensación muy guapa", dice el lateral ex del Johor malayo.


Por otro lado, Lebrón reconoce que el día a día era "aburrido", aunque las soluciones para ello, a veces, no eran del todo malas. "Cuando salíamos con el Príncipe era un espectáculo. Algunas veces íbamos a cenar, Dani (Güiza), yo y nuestras parejas, con él. También, algo que hacíamos para combatir el aburrimiento era ir a Singapur a dar una vueltecilla", expresa Lebrón.


Otro fútbol
Después de su experiencia en el "maltrecho" césped malayo, Lebrón no entra en comparaciones con el fútbol español, aunque sí lo analiza a grandes rasgos. "Son técnicamente peores, pero lo suplen bien con lo físico. Yo siempre estaba con Dani (Güiza), y en los entrenamientos era imposible sacar el balón jugado. Siempre estaban corriendo de lado a lado", dice.