Pese a caer con estrépito el pasado domingo ante el
Mairena por 1-4, el séptimo puesto que ocupa la
Lebrijana dice mucho de la temporada que están realizando los de
Joaquín Hidalgo. Tres jornadas consecutivas llevan los albicelestes sin ganar, una racha que no le ha hecho perder de vista la zona noble.
Este bagaje adquiere aún mayor relevancia teniendo en cuenta que la Balona dispone de una plantilla corta de efectivos, un número que se ha visto mermado en las últimas horas. Pese a que esta jornada recupera a los otrora sancionados
Miguel Ángel, Lúa y
Jesús, no podrá contar con
José Mari, que aquejado de una bursitis en su rodilla izquierda, causará baja esta jornada. A la ausencia del lateral izquierdo hay que añadir la del portero
Ale, también lesionado.
A estas bajas hay que sumar también las tres salidas que se han sucedido en la plantilla:
Nico, Kevin y
Raúl López. Los tres se han desvinculado de la disciplina de la entidad del Bajo Guadalquivir. Los dos primeros no estaban teniendo demasiado protagonismo, mientras que el tercero, que llegó una vez iniciada la temporada, se ha desvinculado tras sufrir una lesión de rodilla.
Este panorama ha dejado a Joaquín Hidalgo, técnico lebrijano, con solo quince jugadores para recibir a
La Palma. Esto ha llevado a la Balona a buscar refuerzos. Esta vez ha dejado el mercado sevillano a un lado y los dos próximos futbolistas en recalar son un lateral izquierdo y un central, ambos procedentes del fútbol gaditano. También se está sondeando la posibilidad de incorporar un mediocentro.