Un total de
24 puntos en 16 jornadas, a siete del descenso y a dos de los ‘play off’ de ascenso es un balance que cualquier aficionado del
Écija hubiera firmado el pasado verano de cara a la vuelta a
Segunda B del equipo azulino.
Sin embargo, quizás más de uno pueda tener un sabor agridulce dado el sobresaliente comienzo de Liga, que llevó al equipo dirigido por
Juan Carlos Gómez al liderato en la jornada 11, en la antesala de un mes de noviembre que ha resultado absolutamente negro para los intereses de la escuadra astigitana.
Después de la disputa de los cinco partidos jugados en el presente mes, el balance es de dos empates y tres derrotas, dos puntos que únicamente empeora el colista,
Las Palmas Atlético, con uno. Esta crisis de resultados ha hecho que el Écija ocupe la
décima plaza en la clasificación, un bajón que puede entenderse por varios factores.
El Écija no ha perdido su personalidad y su nivel de juego es óptimo, pero hay tres condicionantes que pueden ayudar a entender estos resultados negativos. En primer lugar, entre
bajas y lesiones el plantel ha quedado mermado. Se le dio la baja a
Juanito y Alberto Castro pidió la rescisión de contrato;
Juan Delgado cayó hace dos jornadas y en la última cita frente al
Granada B no pudieron participar
Jonathan Ruiz ni Manu Reina.
Como segundo factor hay que destacar los
malos inicios, que le llevó a encajar dos goles en los primeros 8’ en Granada; 0-1 ante el San Fernando (18’) o un 2-0 en 23 minutos en Mérida, obligándole a remontar. Y, en tercer lugar, la
sangría defensiva en este mes de noviembre, ya que ha encajado más goles en cinco partidos (12) que en los once anteriores (10). “La mejor medicina es ganar y comenzar este domingo en casa”, vaticina
Juan Carlos Gómez.