Francisco Javier Hidalgo Gómez 'Son' regresaba ayer de sus minivacaciones en su
Sevilla natal (criado en el barrio de La Barzola), ya que hoy se incorpora a los entrenamientos de la
Ponferradina, su actual equipo, segundo clasificado del
Grupo I. "Se me han hecho cortas", señalaba el futbolista hispalense, al que nadie le ha regalado nada.
"Ya no soy el niño que era antes. Me ha costado en todos estos años, pero en los últimos tres lo estoy jugando casi todo. He ido de menos a más y ahora me encuentro muy bien, en un gran equipo, juego ante una afición enorme y luchamos por el ascenso", manifiesta un motivado Son, cuyo caso en el fútbol sevillano es digno de elogio por su perseverancia y progresión.
Tras pasar por las canteras del
Betis, Sevilla Este, Cerro y Huévar, firma con 17 años en el Nervión, y su ascenso fue meteórico. Llega, en principio,
para jugar en el Preferente Juvenil, pero su potencial le lleva al Liga Nacional Juvenil que acaba ascendiendo.
A la siguiente, la 12/13, comienza en el División Honor (marca 16 goles pese al descenso), pero alterna con el primer equipo, despertando la atención del
Alcalá de Jesús Galván (Tercera), con el que juega 'play off' de ascenso. De ahí,
a Segunda B: San Roque de Lepe, UCAM Murcia, Villanovense, Atlético Levante, Barakaldo y Ponferradina."Siempre he estado en
equipos humildes hasta que el año pasado, en el Barakaldo, noté un cambio en mi juego. Me sentía más hecho, con mejor actitud.
Hice un gran año y Jon Pérez Bolo, que era míster del Arenas y que firmó por la
Ponferradina, me llamó", explica.
Con 1.429', es el cuarto jugador que más minutos suma.
Otrora delantero, es el dueño indiscutible de la banda diestra: "Mi paso por el Levante me cambió a lateral derecho.
A mí no me gustaba, pero yo estaba en el filial y se lesionó el lateral derecho del primer equipo (Iván López). Muñiz, que entrenaba entonces al primer equipo, le preguntó a mi entrenador (José Carlos Granero) qué soluciones había y me recomendó. Yo jugaba arriba, pero Muñiz me dijo que si quería llegar a la elite
tenía que jugar de lateral. Entre todos, el míster y compañeros como
Pedro López o Morales, me fueron corrigiendo cosas. También con defensas como Chema o Postigo. Me ayudaron mucho. Estuve
a punto debutar en Segunda; llegué, incluso, a calentar, pero no salí. Por ello, tengo esa espinita".
Conoce los 4 grupos de 2ª BTras jugar en los cuatro grupos de Segunda B, sueña con el ascenso: "He sufrido mucho y como lo tuve tan cerca, mi objetivo es ése. Sé que si me dan la oportunidad, puedo jugar en Segunda".